El juez ecuatoriano Mauricio Espinosa negó este miércoles la revisión de las medidas cautelares para el expresidente Lenín Moreno (2017-2021) y siete procesados más en el caso ‘Sinohydro’, en el que se investiga una supuesta red de corrupción.
Por consiguiente, el magistrado ratificó las medidas impuestas al exmandatario el pasado 5 de marzo, de presentarse cada 15 días en la Secretaría de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) de Ecuador.
La misma decisión se tomó para la esposa del exmandatario, Rocío González, también imputada dentro de esta causa, que antes era conocida como ‘Ina Papers’.
La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que el juez determinó que la única forma de que las medidas puedan ser objeto de revisión es que se cumplan los requisitos establecidos en el artículo 521 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), es decir, cuando concurran hechos nuevos o se obtengan nuevas evidencias.
Al respecto, indicó que Moreno y su esposa «no justificaron hechos nuevos, sin que pueda darse crédito a copias simples presentadas (sobre el estado de salud del procesado)».
«Han negado mis derechos»
La semana pasada, un tribunal de la CNJ también negó un habeas corpus a Moreno y su cónyuge, con el cual se buscaba modificar las medidas cautelares.
«¡En indefensión! Han negado mis derechos al rechazar el habeas corpus y revisión de medidas. Buscan que acate algo imposible de cumplir por mi condición, privilegiando el show mediático a los derechos», expresó Moreno, a través de su cuenta en Twitter, tras conocer la decisión del juez este miércoles.
El expresidente recordó que actualmente vive en Asunción, Paraguay, donde ejerce el cargo de comisionado del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) para asuntos de discapacidad.
Según Moreno, el proceso que se lleva a cabo en su contra «no requiere presencia física».
El pasado 7 de marzo, en una entrevista concedida a Ecuavisa, el exmandatario se refirió a la medida impuesta por la Justicia, que lo obligaría a estar viajando constantemente de Asunción a Quito, y manifestó su preocupación por el «maltrato» que le ocasionarían esos viajes.
«Yo he estado hospitalizado dos veces (en Paraguay), algo que en el Ecuador no se conoce», dijo el expresidente, al tiempo que detalló que en una de esas ocasiones su internación se debió a «un sangrado intenso de la vejiga».
De no cumplir con la medida cautelar, Moreno corre el riesgo de que se dicte una orden de prisión preventiva en su contra, aunque por ser una persona de la tercera edad se beneficiaría con arresto domiciliario.
El caso
Moreno es acusado, junto a otras 36 personas, del presunto delito de cohecho en la causa ‘Sinohydro’, en la que se investiga una presunta trama de corrupción en torno a la construcción del proyecto hidroeléctrico Coca Codo Sinclair.
De acuerdo con las indagaciones preliminares de la FGE, en esta red, que habría operado entre 2009 y 2018, los involucrados presuntamente recibieron cerca de 76 millones de dólares en coimas provenientes de la empresa Sinohydro, la constructora de la obra.
De ese monto, el Ministerio Público estima que al menos 660.000 dólares cayeron en manos de Moreno y su círculo familiar cercano.