La Ley contra el Odio y por la Tolerancia allanó el camino hacia un futuro de paz

Como resultado de una extensa y exhaustiva discusión de los 25 artículos que la constituyen, ayer el grupo de mujeres y hombres que integran la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), ratificaron una vez más su disposición de cumplir con el mandato del pueblo, al aprobar por unanimidad la propuesta de Ley Constitucional Contra el Odio, por la Convivencia Pacífica y la Tolerancia.

Con la aprobación de la mencionada norma se establece la base para la creación de una estructura jurídica que, entre otros aspectos, blinda a la sociedad venezolana contra la violencia organizada con fines políticos y establece el rumbo hacia la consecución de la paz y la sana convivencia entre las venezolanas y los venezolanos.

Tal y como lo explicó la presidenta de la ANC, Delcy Rodríguez, el documento, que fue aceptado por unanimidad en sesión ordinaria, refleja el modelo de igualdad y de respeto a la diversidad que promueve la Revolución Bolivariana, al igual que “reivindica la paz como derecho de los pueblos y del ser humano y, al mismo tiempo, rinde tributo a quienes fueron víctimas de crímenes de odio entre abril y julio pasados, cuando se desató una espiral de violencia insurreccional en el país impulsada por sectores extremistas de la oposición política”.

Los temas abordados por las y los constituyentes, en el contexto de los debates planteados en el hemiciclo protocolar del Palacio Federal Legislativo, se fundamentaron en el proyecto presentando por el primer mandatario nacional, quien calificó los actos cometidos, como “horribles crímenes de odio y de intolerancia”

Decenas de exposiciones fueron escuchadas desde que se inició la discusión del proyecto. Algunas de ellas, pronunciadas por Rodríguez, quien definió delito de odio como aquel que existe cuando está de por medio un prejuicio que vulnera el derecho a la igualdad entre todos los ciudadanos.

La presidenta de la ANC recordaba permanentemente que fue el Presidente de la República, quien convocó a esta instancia con el propósito de “sanar las heridas producto de la violencia en Venezuela”, propósito que, a su juicio, era el “punto esencial” de la agenda constituyente.

Otra de las aspiraciones fundamentales ventiladas en la propuesta del Jefe de Estado, era el erradicar las expresiones discriminatorias, de fascismo y de supremacismo racial y político e ideológicas, entre otras perturbaciones sociales, pues, a su entender, “la supremacía no cabe en un modelo venezolano” caracterizado por ser “democrático y de igualdad”.

El presidente Maduro fue el principal promotor de la ley.

CONTRA LA VIOLENCIA

Y fueron precisamente los acontecimientos violentos de la derecha venezolana los que motivaron la decisión del Presidente Maduro, de convocar a la ANC, y en ese espacio, proponer la discusión de una herramienta constitucional que pusiera freno a las agresiones contra el pueblo y las instituciones del Estado, estimuladas por líderes opositores extremistas, como por ejemplo el diputado Freddy Guevara.

De acuerdo con un trabajo de investigación realizado por el Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información (Minci), las protestas violentas escenificadas en algunas regiones del país desde abril hasta Agosto de 2017, dieron como resultado la lamentable cifra de 167 víctimas fatales, de las cuales 111 no participaban en dichas manifestación, mientras que 56 se encontraban en protestas impulsadas por la derecha venezolana.

De estas 167 víctimas, 109 están incluidas en el “Balance de víctimas fallecidas y lesionadas durante manifestaciones en abril-julio de 2017”, documento publicado por el Ministerio Público, en su página web.

Otros datos importantes reflejados por el documento informativo del Minci, son los promedios de edades. El informe detalla que 61 personas tenían entre 18 y 25 años de edad; mientras que 59 de las víctimas, sus edades oscilaban entre los 26 y los 40 años. Asimismo, 17 eran menores de edad; 22 estaban entre los 41 y 55 años; y seis contaban con más de 55.

Entre los planes explícitos de la contrarrevolución estaba el colapsar el país mediante la promoción y ejecución de actos vandálicos, en la mayoría de los estados, especialmente, en aquellos municipios con líderes locales adversos al proyecto revolucionario.

En su totalidad, las víctimas contabilizadas en la citada investigación, se encuentran distribuidas geográficamente en 14 estados del país, de la siguiente manera: Distrito Capital 23, Lara 26, Miranda 25, Barinas 11, Carabobo 14, Táchira 23, Zulia 13, Mérida 16, Anzoátegui 6, Aragua 3, Bolívar 3, Sucre 2, Trujillo 1, Vargas 1.

El proyecto se presentó como una herramienta contra la violencia

VANDALISMO SIN RESONANCIA

Entre las herramientas utilizadas por la derecha para promover dichos actos vandálicos y sumar adeptos en la opinión púbica nacional e internacional, destacaron los distintos medios de comunicación, especialmente, aquellos que lideran en el uso de las nuevas tecnologías de la comunicación.

Durante las denominadas guarimbas el factor comunicacional jugó un papel fundamental, de ahí la importancia que se le atribuyó a este fenómeno en la propuesta de ley, el cual abarcó un capitulo entero en el que, en lineas generales se le exige a los prestadores de servicio de radio, televisión y suscripción, públicos, privados y comunitarios, su obligación de difundir mensajes dirigidos a la promoción de la paz, la tolerancia, la igualdad, el respeto y la diversidad.

Del mismo modo, se propuso la prohibición de propaganda de guerra y mensajes de intolerancia y “odio racial, étnico, religioso, político, social, ideológico, de género, orientación sexual, identidad de género, expresión de género y de cualquier otra naturaleza que constituya incitación a la discriminación, la intolerancia o la violencia”.

En cuento a la redes sociales, el proyecto advierte sobre la percepción del poder de estos instrumentos de la comunicación, al sugerir la prohibición de mensajes a través de estos mecanismos “que promuevan la guerra o inciten al odio nacional, racial, étnico, religioso, político, social, ideológico, de género, orientación sexual, identidad de género, expresión de género y de cualquier otra naturaleza que constituya incitación a la discriminación, la intolerancia o la violencia”.

La derecha desató el odio durante tres meses

ORGANIZACIONES REGULADAS

Desde su nacimiento, la Revolución Bolivariana ha sido el blanco permanente de distintos ataques por parte de sus detractores políticos. Desde año 2002, cuando el Comandante Hugo Chávez fue víctima de un golpe del Estado que los alejó de la presidencia por 48 horas, hasta 2014, cuando se contabilizaron 43 personas fallecidas a causa de las guarimbas, las arremetidas contra este proceso de cambio no han cesado.

Este año, las agresiones contaron con el apoyo de una Asamblea Nacional mayoritariamente opositora, cuyos objetivos explícitos apuntaban a la destitución del Presidente de la República y no el garantizar el bienestar de la población.

La propuesta de ley se hizo eco de la necesidad nacional de regular a aquellas organizaciones políticas que en su afán de alcanzar logros a corto plazo se aventuran en empresas antidemocráticas.

En este aspecto, el artículo 11 del proyecto recomendaba la prohibición de partidos políticos, organizaciones y movimientos sociales que promueven el odio, la intolerancia y la guerra. El texto expresa: “Los partidos políticos y organizaciones políticas cuyas declaraciones de principios, actas constitutivas, programas de acción política, estatutos o actividades se funden o promuevan el fascismo, la intolerancia o el odio nacional, racial, étnico, religioso, político, social, ideológico, de género, orientación sexual, identidad de género, expresión de género y de cualquier otra naturaleza que constituya incitación a la discriminación y la violencia no podrán ser inscritos o constituidos ante el Consejo Nacional Electoral. Así mismo, se revocará la inscripción de aquellos partidos políticos y organizaciones políticas que incumplan lo previsto en la presente disposición”.

La nueva ley se convierte también en un mensaje para aquellos actores internacionales, quienes desde distintas instancias se suman a los promotores internos, con el fin de socavar las bases de la Revolución Bolivariana. Se cuentan por decenas, los personajes que fuera de las fronteras nacionales se convierten en herramienta del imperialismo para acabar con 19 años de cambios orientados a defender los derechos del pueblo y satisfacer.

T/ Redacción CO
F/ Archivo CO
Caracas