La manera de sostener la Revolución es con una base productiva sólida

Cada economía tiene su particularidad, cada país es un mundo, por eso antes de proponer cualquier receta de manera precipitada es necesario evaluar el contexto en el que se encuentra una determinada nación, planteó Alfredo Serrano Mancilla, economista, académico y director ejecutivo del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), para distanciarse de cualquier paralelismo de Venezuela con las economías de países con gobiernos progresistas como Ecuador y Bolivia.

Venezuela tiene recursos naturales de petróleo, hierro, aluminio y minerales preciosos cuantiosos, no es un país cualquiera, y ha tenido un protagonismo importante en la reapropiación de la renta petrolera en los últimos 18 años. Esa pugna no ha sido perdonada por los poderes financieros internacionales, comentó el asesor del Gobierno venezolano, al que el presidente Nicolás Maduro menta de manera jocosa como “Jesucristo”.

El académico apreció que tal confrontación se mantiene y expresa en el cerco financiero internacional contra los países emergentes con gobiernos progresistas en la región, en especial contra Venezuela.

“Este cerco financiero se puede apreciar en el comportamiento de esa arma de destrucción masiva de este siglo que es el riesgo país. Aun cuando la República ha honrado todos sus compromisos de deuda a tiempo, las empresas calificadoras han elevado el riesgo”, argumentó.

Su posición es que resulta inexplicable que el riesgo país aumente cuando dispone de ingresos petroleros suficientes. Puso como ejemplo cuando los precios del crudo rondaban 110 dólares por barril, y el riesgo país se elevaba cada día más. “Esto se explica porque en economía existen reglas no cuantitativas que ejercen su fuerza y poder”, apuntó.
Desafíos inmediatos

El académico acotó que toda la argumentación económica no puede supeditarse a la pugna con los poderes fácticos. La economía venezolana tiene desafíos importantes y el fundamental, tal como propone la Agenda Económica Bolivariana, es elevar su producción.

“La manera de sostener una Revolución tan importante como la venezolana por su posición geoestratégica y sus recursos, es con una base material productiva tan fuerte como la tiene en lo político y social, de manera de hacer irreversible el proceso. Por eso no me parece pertinente sugerir recetas de otro país, como las políticas aplicadas por Bolivia o Ecuador”, aseveró el asesor en temas geoestratégicos y económicos.

La nación debe avanzar en la construcción de un tejido industrial productivo propio, que se dedique a trabajar por la economía real, manifestó el economista y asesor del Gobierno del presidente Nicolás Maduro.

TEMAS COYUNTURALES

Serrano aseveró que dentro del debate de una Economía por venir (como fue titulado el foro en el que debaten intelectuales desde el 4 hasta el 10 de mayo en Caracas) están los temas coyunturales y al ser consultado sobre el de la paridad de la moneda, lo que más le interesa a Serrano es cómo utilizar las divisas de la manera más inteligentemente posible.

El debate sobre la liberación cambiaria, en su criterio, no es si se está o no de acuerdo con ella o el control, sino la disponibilidad y asignación de las divisas. “Liberarlo significa que mañana cualquier persona puede venir y comprar divisas para comprar yates o aviones y eso no es lo que requiere un país”, sentenció.

El interés de un gobierno es cómo se utilizan las divisas y quiénes son los que van a traerlas al país. Serrano insistió en que el tema principal es colocar las divisas en aquellas actividades que favorezcan el crecimiento económico, la producción y la creación de empleos y las exportaciones no petroleras.

El director ejecutivo del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) mencionó que el convenio cambiario número 34 es un incentivo para los exportadores, que ahora podrán administrar 80% de las divisas obtenidas por esta actividad económica.

Distinto apreció el caso argentino cuando el presidente Mauricio Macri asumió la presidencia y, de inmediato, decidió liberalizar el tipo de cambio. “Lo que está pasando ahora es que es cierto, la convertibilidad es libre, la gente está cambiando pesos por dólares en Argentina, pero la consecuencia es que esa República se está endeudando eternamente para sostener esa política”, alertó el economista español.

El resultado de esa política es que en los próximos años, en el presupuesto argentino se le tendrá que dedicar muchísimos pesos a honrar la amortización de esa deuda. “Esos son los temas que se van a debatir en este encuentro, porque asumir una política tiene sus consecuencias”, apuntó.

ECONOMÍA MIXTA

En apreciación de Serrano, Venezuela puede convivir con un modelo de economía mixta, en la que subsistan diferentes actores, pero esto sin descuidar el flanco de la democratización de la producción, en la que participen los pequeños y medianos empresarios, las comunas y el Estado.

El aporte de los pequeños y medianos empresarios es fundamental para la economía local. «Son los verdaderos actores que deben tener un rol protagónico en el nuevo orden venezolano y en la región latinoamericana», añadió el economista español.

Para el catedrático, el sector privado tiene que involucrarse en el modelo de desarrollo impulsado en el país por el Ejecutivo, dejando a un lado el alza abrupta de las ganancias, se debe procurar que no sean especulativas. Puso como ejemplo el modelo productivo de Francia y Estados Unidos, donde los márgenes de beneficios no superan 12%.

DISCUTIR IMPACTOS

En cuanto a los precios en la economía, el director ejecutivo del Celag admitió que la emisión monetaria es un elemento causante de inflación en el país, pero la economía especulativa, la formación de monopolios y oligopolios que negocian precios de bienes y servicios, así como la poca capacidad de oferta de bienes esenciales, también son elementos primordiales que explican la inflación.

Ante esta diatriba de la confrontación de dos modelos, Serrano consideró que el Gobierno ha dejado claro que no está dispuesto a recortar derechos laborales, típico de salidas de corte de la economía tradicional.

“La senda neoliberal no es el camino. La Revolución Bolivariana lo que hace es incrementar salarios para no dejar atrás a la población trabajadora, luego podemos discutir los impactos”, apuntó el economista y académico.
Debate por venir

Serrano recordó que está claro lo que hacen países que aplican políticas neoliberales como Perú, México, Colombia y ahora Argentina y Brasil. La ecuación la resuelven de la misma manera: recortar los derechos sociales. “Esa vía es del pasado y no la queremos, ahora se trata de buscar un camino hacia el futuro”, sentenció el economista.

Los países de América Latina se enfrentan al desafío de resolver una ecuación que Serrano calificó de “muy difícil”. La restricción externa por una contracción de la economía mundial y la presión financiera internacional.

Ante esta situación, el catedrático dice que la solución de esta ecuación pasa por no trasladar esta restricción externa a lo interno. De dicho modo, lo que está pasando afuera, que es una economía en contracción, no tenga un efecto contraproducente en términos de derechos sociales hacia dentro de los países de la región.

“Ese es el desafío, el gran reto. El modelo de desarrollo en Venezuela es que la gente tiene que estar dentro del modelo y no fuera del modelo. Eso es lo que quizás es innegociable en esta Revolución Bolivariana”, enfatizó el economista.

T/ Manuel López
F/ María Isabel Batista