La pandemia tiene quien la pinte en Venezuela

El óleo destaca la lucha del presidente Nicolás Maduro Moros contra la Covid-19

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La pandemia de Covid-19 ha desatado en el mundo entero una creatividad de artistas o no para mostrar desde sus diferentes frentes formas de combatir espiritualmente esta plaga.

Uno de esos artistas es el pintor venezolano Enri Mariño, quien aprovechó está cuarentena social, y ahora más obligatoria que nunca, para plasmar cómo el Gobierno de Nicolás Maduro Moros está luchando para contener esta enfermedad.

Entre las numerosas obras que viene trabajando este artista plástico caraqueño terminó una muy llamativa por su significado de lucha, se trata de El hombre que derrotó al imperio.

En ella se aprecia al presidente Maduro con su tapaboca y señalando con sus manos enguantadas a nuestro cerro caraqueño Waraira Repano, donde el Nazareno protector ilumina como un sol nuestro valle, donde además sobresale el siempre llamativo araguaney. En este óleo trabajó con escarcha, tierra y creyones.

Mariño estudió en la Escuela de Artes en la Universidad Central de Venezuela (UCV). “Yo lo que hice fue inmortalizar la Semana Santa que vivimos con el virus macabro, culpable de tantas muertes”, dijo.

Y agregó: “Esta pandemia cambió nuestros hábitos. Que lo que pasa sirva de caldo de cultivo para que los gobernantes de todo el mundo se avoquen a la limpieza, a la ecología y crear más espacios de recreación y esparcimiento”.

MÁS LIMPIEZA

Mariño aprovechó para pedir a los gobernantes de la capital que “le pongan el ojo al centro de Caracas, especialmente Catia, que necesita una limpieza constante”.

Este caraqueño de 71 años señala que su especialidad son los murales. También es propulsor del Comité de la Defensa Popular Revolucionaria creado hace más de 20 años: “Mi obra está inspirada en la liberación de los pueblos”, aseveró.

Ha plasmado en numerosos cuadros, obras y murales los hechos acaecidos en los últimos 19 años. Se califica como un artista ligado al surrealismo y ha inmortalizado varios eventos históricos de Venezuela como la explosión del avión cubano en el año 1984 y la visita de Fidel Castro a la Universidad Central de Venezuela.

Además, tiene una trilogía de obras vinculadas a los hechos de abril de 2002: El día que Venezuela derrocó al imperio, 12, 13 y 14 de abril, y El día que crucificaron a la dama ciega, todas asociadas a la Revolución Bolivariana y a la política.

Una de sus primeras obras se llama Dolor en el 23 de Enero y está inspirada en la lucha de su sector. En muchas de sus obras ha plasmado al Libertador Simón Bolívar con el histórico Correo del Orinoco entre sus manos.

También en sus creaciones recorre la realidad latinoamericana y mundial, como en Estoy vivo, en la que plasmó al Che Guevara en su lucha independentista, la bomba atómica sobre Nagasaki y la explosión del avión de Cuba.

Hizo un llamado a todos los pintores del mundo a que pinten sus realidades sin miedo a ningún ataque, “porque es un orgullo morir de pie por una obra que cale en el mundo por su discurso político”.

Aprovechó la oportunidad para solicitarle al presidente Maduro y al ministro de Cultura, Ernesto Villegas, un espacio para montar una exposición de todos sus cuadros, que están relacionados con hechos históricos de Venezuela durante la Revolución.

Este habitante del Bloque 7 de la zona D de la popular parroquia caraqueña 23 de Enero agregó: “En mi obra también plasmo mensajes predicando la paz”.

T/ Eduardo Chapellín
F/ Luis Franco
Caracas