La producción se destina a la fabricación de velas, fósforos, papel encerado, ceras para pisos y vehículos, entre otros
_______________________________________________________________
En la zona centro del estado Anzoátegui, específicamente en la población de Santa Ana, cuna del prócer independentista Juan Antonio Sotillo, se encuentra la única planta productora de parafina, el “oro blanco”. Se trata de la refinería San Roque.
La planta que llegó a los 65 años pertenece al Circuito Refinación Oriente y desde la llegada de la Revolución Bolivariana impulsa las políticas de apoyo social como parte de la inversión que realiza Petróleos de Venezuela, S.A. (Pdvsa) en las comunidades.
Según boletín de prensa de Pdvsa, la parafina que se produce en la refinería San Roque está destinada en 96% a la fabricación de velas y 4% a fósforos, papel encerado, ceras para pisos y vehículos.
Aproximadamente se procesan 5.800 barriles diarios de crudo (MBD) en las torres de destilación atmosféricas y se produce hasta 90 toneladas métricas al día de parafina macrocristalina de bajo contenido de aceite y alta dureza, logrando abastecer 65% del mercado nacional.
El suministro de crudo proviene en 80% del Distrito Punta de Mata, al norte de Monagas, además de las estaciones La Ceiba y Tácata, ubicadas al centro-sur de Anzoátegui. El otro 20% se recibe del Distrito Gas Anaco, conformado por los campos San Joaquín, El Roble, El Toco y Santa Rosa.
Por otra parte, esta planta cuenta con una unidad de destilación atmosférica, una planta de crudo y vacío, una planta de parafina, sistemas de tratamiento de agua, generación de vapor y aire comprimido, sistemas de tratamientos de vertidos líquidos y un laboratorio de estudios de pruebas. Además, contempla un patio de tanques, compuesto por 18 unidades de entre mil y 5 mil barriles de capacidad.
En cuanto al proceso de producción de la parafina, Rafael Salazar, trabajador de la refinería San Roque, explicó que este se inicia con el procesamiento de los destilados livianos y pesados en la planta de crudo. Seguidamente, se envían a la planta de parafina, donde se cumplen las etapas de cristalización, filtración, denudación, percolación y almacenaje. Finalmente, es despachada por la dirección de mercado nacional de Pdvsa a los clientes.
En San Roque se produce diésel mediano y liviano, de los cuales una porción se comercializa como base para solventes industriales y el resto es enviado a residuo, al igual que la gasolina y el gasoil obtenido en el proceso de refinación. También se emplea para la preparación de fluidos de completación y rehabilitación de pozos, así como en la fabricación de aceites y procesos eléctricos.
MACROCRISTALINA
Bajo concesión otorgada a un grupo de empresarios extranjeros, inició operaciones la cuarta unidad destiladora del Circuito Refinación Oriente, San Roque, con una capacidad de 2.100 barriles diarios de procesamiento de crudo parafinoso. A principio de la década de los 80 comenzó un proceso de desarrollo y mejora que permitió un incremento significativo de la producción.
Entre los años 2000 y 2005, se llevó a cabo el proceso de automatización que permitió reemplazar el sistema de control de instrumentación neumática instalado en los años 60, acción que abrió las puertas a las nuevas tecnologías de la época y mejoró el control, aumentó la eficiencia y fortaleció la seguridad de los procesos de producción de este complejo.
La parafina etimológicamente quiere decir “escasa afinidad” -ya que, por su escasa reacción química, no mantiene relación con otras sustancias-, es menos densa que el agua y se obtiene como subproducto de la fabricación de aceites lubricantes derivados del petróleo.
Igualmente, posee múltiples aplicaciones en procesos industriales, farmacéuticos, y de alimentos. La industria de las velas es uno de los principales sectores de consumo de cera refinada en el mundo, siendo la parafina el componente predilecto para hacer este tipo barras de combustible.
Otros de los usos que se le da a esta sustancia resulta como aditivo en la producción de neumáticos, fertilizantes, tintas de impresión, agentes lubricantes, de protección anticorrosivos y otros.
FUERZA LABORAL
También influye la fuerza laboral en San Roque, ya que la población de Santa Ana y su gente tienen un valor importante. Es por ello que en el año 2008 se creó el proyecto socioproductivo Cooperativa Venezolana de Parafina (Covepa). Esta empresa de propiedad social surgió como una iniciativa de las comunidades aledañas a la planta, con el objetivo de procesar hasta 10 toneladas de parafina por día para la producción de velas y velones. Esta fuerza está comprendida por 145 mujeres y hombres.
Covepa comenzó distribuyendo sus productos a las poblaciones más cercanas de Santa Ana. Poco a poco, y con mucho esfuerzo; pero, sobre todo, con trabajo en equipo, ha logrado ampliar su sistema de despacho a otros estados del país como Miranda, Sucre y Bolívar. La cooperativa mantiene un plan de ayudas médicas, institucionales y educativas para contribuir a mejorar la calidad de vida de los habitantes de esta zona.
Asimismo, como parte de los principios revolucionarios sembrados en nuestro pueblo trabajador, los petroleros de Santa Ana manifiestan un alto nivel de compromiso por el desarrollo de su comunidad.
Ese sentimiento los ha llevado a emprender, a lo largo del tiempo, diversas acciones sociales para el bienestar de la población santanera, entre las que destacan las reparaciones de las Escuelas Eduardo Delfín Méndez, Pedro Emilio Coll y el liceo Pedro Granado Pérez, así como la construcción del Simoncito Negra Matea, un hogar de cuidado diario de niños que brinda atención digna a los infantes y tranquilidad a las madres trabajadoras.
Adicionalmente, resalta el trabajado en sinergia con el poder comunal para instalar en años recientes tres transformadores y una bomba electrosumergible en Los Altos de Mería, para energizar un pozo profundo que solucionó los problemas de agua y alumbrado eléctrico de los habitantes de la zona.