Cerca de 400.000 rohinyás han huido de Birmania en las dos últimas semanas, desde que estalló la última oleada de violencia el pasado 25 de agosto. Su principal destino, por cercanía, es la vecina Bangladesh, país donde los rohinyá no son, precisamente, bienvenidos y donde ya había otros 400.000 refugiados malviviendo en campamentos pequeños e improvisados.

Ante la masiva llegada de inmigrantes, el Gobierno de Bangladesh ha activado un plan ampliamente criticado por organizaciones humanitarias. Las autoridades del país pretenden reubicar a miles de estas personas en una isla deshabitada e inestable llamada Thengar Char, que surgió de los sedimentos de la costa de Bangladesh hace once años y que se encuentra a dos horas en barco del asentamiento más cercano.

La zona es muy vulnerable a los ciclones, según expertos consultados por Reuters. Algunas islas cercanas tiene una amplitud de marea ─la diferencia vertical entre la marea alta y la marea baja─ de seis metros, lo que significa que un fuerte ciclón durante un periodo de marea alta podría dejar la isla completamente sumergida. Pero incluso sin la existencia de ciclones, la costa es frecuentemente inundada por lluvias torrenciales durante la época del monzón.

Según Golam Mahabub Sarwar, especialista en medio ambiente del Ministerio de Tierra de Bangladesh, la isla puede quedar completamente inundada durante la temporada del monzón y sólo pequeñas partes pueden permanecer secas durante la marea alta en la estación seca. Las imágenes de satélite proporcionan más evidencias de las inundaciones que la isla ha sufrido en el pasado al mostrar canales de agua que cruzan la isla y que suelen formarse debido a la que la tierra se ha sumergido totalmente en el mar, se acuerdo a Jonathan Stock, geólogo y director del Centro de Innovación USGS.

Imagen de la isla y sus canales de agua, formados por inundaciones. - PLANET LABS / REUTERS
Imagen de la isla y sus canales de agua, formados por inundaciones. – PLANET LABS / REUTERS

Además del riesgo de inundaciones, la isla está a dos horas en barco del asentamiento más cercano, no hay edificios, antenas de teléfono ni ninguna otra clase de infraestructura. Asimismo, existen otro tipo de riesgos, como la presencia de piratas en la zona, que secuestran a pescadores. El lugar ni siquiera existía hace unos años. El suelo arenoso que forma la isla emergió del mar alrededor de 11 años atrás y es una de las islas inestables, o ‘chars’ como son conocidas localmente, formadas por sedimentos en la desembocadura del río Meghna. La cambiante costa de la isla es otro de los riesgos de crear un asentamiento ahí.

El plan para desarrollar la isla y usarla como refugio ha sido muy criticado por los trabajadores humanitarios, que han alegado que la zona suele sufrir inundaciones en la temporada de lluvias entre junio y septiembre y que en las aguas cercanas se han registrado secuestros de pescadores a manos de piratas. Sin embargo, las autoridades de Bangladesh insisten en su derecho a decidir dónde dar cobijo a los refugiados rohinyás, haciendo referencia a su pretensión de realojarlos en Thengar Char, un plan que ya propusieron en 2015 y cuyas intenciones se reavivaron en 2016.

Ante la pretensión de las autoridades del país, Save the Children ha pedido a la comunidad internacional que financie urgentemente un programa de respuesta humanitaria tasado en 77 millones de dólares (unos 64 millones de euros) y así atender a las nuevas llegadas de refugiados en el sur de Bangladesh. «Miles de familias rohingyas, incluidos niños, están durmiendo en la calle porque no tienen ningún lugar donde ir. Algunos niños no tienen suficiente comida ni agua potable, lo que aumenta el riesgo de que sufran explotación, abusos o sean víctimas del tráfico de personas», denuncia la ONG.

F/Publico.es
F/Reuters