La posverdad

Por Manuel López

Tanto las políticas económicas fundadas en el modelo keynesiano apoyado en gasto corriente deficitario (traducido en presión inflacionaria y presión sobre el tipo de cambio ni con las variantes de controles de precios y estatización) como las alineadas con las recetas neoclásicas propias de los neoliberales consistentes en liberación financiera y de los mercados, además de la reducción del Estado, han resulto los problemas que aquejan a América Latina.
En momentos en que el bloque hegemónico occidental mantiene una crisis de sostenibilidad del sistema, tanto por razones ambientales y políticas como por la retornabilidad del capital, lo que en términos marxistas se conoce como la acumulación de capital (reproducción ampliada) Asia surge como un referente.
Un dilema para la intelectualidad y los teóricos que deben lidiar con las barreras ideológicas que mantienen los militantes de la ortodoxia de izquierda. Bajo el argumento de no rendir los principios, parte de este grupo ha puesto cortapisas a iniciativas que buscan viabilizar políticas alternativas al neoliberalismo rampante.
El fundamentalismo de izquierda tiene un peso específico en los círculos intelectuales que ven con ojos esperanzadores los gobierno progresistas que aun persisten en la Patria Grande latinoamericana, pero a la hora de asumir propuestas económicas los referentes son de la experiencia asiática.

 

Construir alternativas fuera de la ortodoxia en las actuales circunstancias no es tarea fácil, más para los militantes de la izquierda conscientes de que la sociedad del espectáculo pudiera ponerlos en entredicho, banalizar su propuestas y sentenciar que se rindieron al capitalismo.
Asumir el camino de romper con la ortodoxia, en pleno siglo XXI, no está exento del riesgo de naufragar en el intento, visto el desprestigio por el que atraviesa la verdad ante los avatares de la historia de la intelectualidad que ha desembocado en la sociedad de la posverdad, en la cual cuentan mas los sentimientos y sensaciones que los hechos.

manueltodosadentro@yahoo.es
Caracas