La rumba de Palo Mayor anegó La Estancia

Las palmas comenzaron a sonar a las 12:00 del mediodía. No se trataba de aplausos de felicitaciones sino de reclamo; el caso es que a esa hora aún no se había montado la Orquesta Palo Mayor, la agrupación invitada para deleitar a los melómanos que semana tras semana acuden a los espacios de Pdvsa La Estancia para disfrutar del 8° Festival de la Salsa 2017, que este año ha sido dedicado al Sonero Clásico del Caribe, conjunto típico que fundara Carlos Emilio “Pan con Queso” Landaeta hace 40 años.

“Un cielo tenebroso amenazaba estallar, la horrible tormenta…”, pero eso ocurrió cuando ya los muchachos de El Valle tenían rato cantando. Cuando comenzó esa protesta musical, José Gregorio Acero hizo uso del micrófono para narrar a los asistentes una breve historia del nacimiento tanto de Palo Mayor como del Sonero Clásico del Caribe. Lo cierto es que se estaba “haciendo tiempo” para que hiciera su entrada triunfal el director musical de la orquesta, el maestro “Tucky” Torres, quien al final no se apareció y en su lugar tuvimos la suerte de apreciar el sobrado talento de uno de esos “verduguines” de la Orquesta Latino Caribeña, Diego Lujano, quien de una comenzó a sobar las teclas sin haber estudiado el pentagrama y allí mismo puso a la gente a gozar. ¡Calidad, mijo, calidad!, diría Federico Betancourt.

De “Irimó” hasta “Hay fuego en el 23”

La apertura fue de pronóstico reservado. El cantante principal de la agrupación, el legendario “Coporo”, se lanzó con una pieza éxito de La Dimensión Latina en tiempos de Oscar D’León. Uno diría que para exorcizar el ambiente, porque había un “cielo tenebroso que amenazaba estallar, la horrible tormenta”, pero eso ocurrió rato después que los del Valle se arrancaran con “Irimó”, una composición de don Rafael Ithier

“Suena el tambo ensemillao’/ de la música africana / suena el tambo ensemillao’ / de la música africana / el Irimó de La Habana / se pone al instante un pie / y cuando entran al Morua / el público se emociona / porque el Irimó se entona / al compás del Abacuá / porque el Irimó se entona / al compás del Abacuá…”.

Difícil resultaba no mover los pies con el ritmo de esta gente. Cuatro trompetas dirigidas por el maestrísimo Rafael Rey para respaldar a “Mandinga” Torres y su bajo, al chamo Lujano y al director y dueño de la agrupación, Eduardo Mundaraín, quien comparte la base del ritmo con David Cárdenas (bongó) y Luis “Carecoco” Hernández en el timbal. Hasta nosotros nos fuimos de rumba con la negra más salsosa de San Agustín: Eilíng Blanco… ¡Rico papá!

Retahíla de gozadera

De “Irimó” a “Fuego en el 23”. Los bravos de Palo Mayor en verdad se han superado musicalmente. Ellos comenzaron con un homenaje a La Sonora Ponceña y largo rato estuvieron sonando el repertorio de los consentidos de Ponce, pero han evolucionando lentamente hasta lograr un sonido bien distinto y, según nos cuenta Amundaraín, aún siguen en ese proceso.

Ayer pudimos disfrutar de un exquisito repertorio que se inició con “Irimó” y prosiguió con “Tumba yaya”, “Tumba mabó”, “Acere rumbero”, “Yenyeré, la rumba se prendió”, “Homenaje a Pan con Queso”, “Mi sufrimiento” y culminó con “Fuego en el 23” del gran Arsenio Rodríguez.

Mención aparte merece la pieza “Mi sufrimiento”, un número de Oscar D’León que viene en el LP La Dimensión Latina en NY y que interpretaron en su momento Wladimir y Oscar. Ayer tuvimos la oportunidad de escuchar una magistral versión de la pieza en las voces de Noel Machado y Richard Vargas, quienes junto con nuestro hermano Néstor “Coporo” Contreras forman el staff de cantantes de la Orquesta Palo Mayor.

La nueva producción

En verdad los que acudimos a la cita en Pdvsa La Estancia disfrutamos de un un extraordinario momento musical. Los bailadores de siempre hicieron caso omiso a la pertinaz lluvia que amenazó con fastidiar el concierto. Lo cierto es que entre “gotera y gotera” el público se vaciló a Palo Mayor y hasta el gato echó un pie.

Eduardo Mundaraín nos comenta que muy pronto estará a la venta el nuevo CD de La Orquesta Palo Mayor, con números inéditos que corren bajo los arreglos del director musical de la agrupación, el pianista “Tucky” Torres.

-¿El mismo formato?

-Palo Mayor está en plena evolución. Contamos con una excelente sesión de metales conformada por el maestro Rafael Rey, Johnny Rivero, Ismael Liendo y Humberto Lozada, pero por sugerencia de algunos músicos y amigos vamos a probar con la inclusión de un jarro. A decir de ellos el sonido sería definitivamente poderoso… Vamos a ver.

Conversatorio

En el concierto nos topamos con Pablito “Sanguchito” Landaeta, uno de los hijos del legendario “Pan con Queso”; un tumbador que quedó comandando El Sonero Clásico del Caribe. Pautado estaba que a las 2:00 de la tarde ofrecería un conversatorio sobre la historia de la agrupación que hoy es homenajeada por Pdvsa La Estancia en su 8° Festival de la Salsa. ¡Bien chévere… Es la cosa!

T/ Ángel Méndez
F/ Héctor Rattia