La sociedad de la violencia

A DESALAMBRAR

POR: ANA CRISTINA BRACHO

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El Día de San Valentín llegó cargado de balas. Al final de la tarde –hora de Venezuela- no había otro tema en las noticias internacionales que el tiroteo ocurrido en el colegio de Parkland, en Florida, Estados Unidos. Sin embargo, este alcanzó a ser un hito internacional tan solo porque fue particularmente sangriento. Algunas fuentes incluso indican que en EEUU hay en promedio un tiroteo escolar a la semana.

Llamado por algunos como “la masacre o el tiroteo de San Valentín” este hecho cometido por un alumno excluido del colegio se inscribe en la tristemente célebre saga estelarizada por la masacre de Columbine en 1999, la de Virginia Tech en 2007 y la de Sandy Hook, en 2012.

Esta vez fue cometido por un muchacho menor de edad, con una historia de vida catastrófica. Dos veces huérfano y clínicamente deprimido, su relato ha sido contado recordando esa historia personal difícil, que le ocurrió solo a él mientras sus compañeros le tenían desconfianza.

Esa es la historia que se cuenta cuando el autor de estos actos es un muchacho blanco que obtuvo un arma de manera legal y que reacciona a un sistema opresivo y discriminatorio y no, un muchacho latino o musulmán del que se contaría que actuó “de acuerdo a la maldad que es propia de su gente”.

A las pocas horas ya el debate en Estados Unidos se había vuelto a centrar en la necesaria modificación del régimen de adquisición, propiedad y uso de las armas, dado que para su sistema la compra de ese instrumento letal no tiene dificultades superiores a las que reviste adquirir cualquier otro objeto.

Esto en virtud de lo dispuesto en la Segunda Enmienda de la Constitución que establece –ha sido confirmado por la Corte Suprema- que portar armas es un derecho individual que tienen todos los estadounidenses…

Nikolas Cruz (19 años), autor de esta segunda masacre en San Valentín después de la históricamente famosa ordenada por Al Capone, estaba armado con un fusil de asalto del tipo AR-15 que había aprendido a usar en entrenamientos para ir a la guerra.

Su juicio sin duda será un gran caso para la historia estadounidense puesto que es inusual que los autores de estas masacres sean aprehendidos vivos y ocupará la prensa internacional en los próximos meses. La cual dejará, como siempre, de lado el tema de analizar cuáles son las consecuencias en la psiquis de un país de entender que todos los demás son “amenazas inusuales y extraordinarias”, así como criar a sus muchachos creyendo que sus intereses o problemas individuales valen mas que la vida de cualquier otro.

@anicrisbracho
Caracas