PUNTO CRÍTICO
POR: ROY DAZA
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La extrema derecha estadounidense ocupa las principales posiciones de poder en la Casa Blanca y el liderazgo de Donald Trump es expresión de un viraje político estratégico, que ha de ser estudiado con detenimiento, si se quiere comprender la nueva dinámica de la política internacional y sus contradicciones políticas, culturales, económicas y militares.
Expresiones como las empleadas por el Presidente de Estados Unidos, para referirse a El Salvador, Haití y a países de África, como “países de mierda”, no son casuales; no es una “travesura” de un “show man”, no, todo lo contrario, revelan una definición estratégica: la hegemonía de los “neocons”, es decir, de los nuevos conservadores, que han provocado un viraje de profundidad.
Uno de los pilares de la política exterior estadounidense, Thomas Shannon, recientemente declaró en Madrid que “…La elección del presidente Trump señala mucho mas que el cambio de Administración, es parte de un proceso de cambios políticos en Estados Unidos de gran trascendencia. Para nuestra política exterior quiere decir que el pueblo americano le está pidiendo a sus líderes, sus Fuerzas Armadas, sus diplomáticos, una explicación sobre nuestro propósito en el mundo y por qué actuamos como actuamos, lo que estamos tratando de ganar y hacer…”.
En un momento en el que la economía mundial registra un sostenido, aunque modesto, crecimiento económico, las contradicciones, no obstante, no cesan, toda vez que Trump se coloca en la vanguardia de un enfrentamiento directo con las naciones pobres del planeta; por un lado, quiere parar la entrada de migrantes a su país, que por cierto, fue construida por migrantes, y además, tiene claro que es determinante para su política, que las naciones que tienen los recursos naturales que requiere la maquinaria industrial de EEUU, se dobleguen de manera total a los dictámenes de Washington. No se trata de la vieja política del “garrote y la zanahoria”, ahora es: te doy con el garrote y me llevo la zanahoria.
Es así como puede entenderse que hace unas semanas en la reunión ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC) que tuvo lugar en Buenos Aires, el delegado estadounidense y sus aliados dejaron claro que los países pobres deben “flexibilizar” sus economías, des-regular los procesos de intercambio comercial y a las inversiones, mientras que Estados Unidos reafirma su línea de protección severa a su economía. Le exigen al mundo “libre comercio” y ellos practican “proteccionismo a ultranza”.
Por su parte, el Grupo de los 77 mas China mas India, reclaman en la OMC tratamiento de igualdad en las negociaciones de la OMC.
La Casa Blanca está ocupada hoy por gente que piensa muy parecido a Adolfo Hitler. ¡El mundo está en peligro!