La directora venezolana, Karen Velázquez, llevó la batuta de los alumnos de la Orquesta de Papillon y de los estudiantes de la organización, Musica Bene Comune, dentro de la emblemática sala de conciertos del Conservatorio Santa Cecilia de Roma, Italia.
El concierto contó con un repertorio variopinto que incluyó piezas muy didácticas donde los más pequeños (niños de 3 a 6 años) cantaron y tocaron mientras expusieron diversas posiciones de los instrumento; al tiempo que los más grandes (jóvenes de 9 a 16 años), ejecutaron obras como la Danza Rusa de Trepák, La Gran Puerta de Kiev, el Himno de la Alegría, Chamambo y otras piezas musicales en las que vienen trabajando desde el pasado mes de febrero.
Esta es la primera vez que una fémina y una orquesta de niños tan pequeños debutan dentro de los espacios de este centro educativo, de manera que el evento marcó un antes y un después dentro de la pedagogía musical. “Esto en Venezuela es algo común, pero en Europa es algo un poco más complejo”, declaró la venezolana citada en una nota de prensa.
Oriunda de Puerto Cabello, estado Carabobo, Velázquez perteneció al Sistema Nacional de Orquestas. Fue directora de la Orquesta en Formación del Centro Académico Infantil de Montalbán en Caracas y creadora del Programa Orquesta de Cuerdas Pequeños Mozart realizado en el núcleo caraqueño de Los Chorros.