La verdad de Aída Merlano pone contra la pared a Iván Duque, Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe

Luego de la captura de la exsenadora, el Gobierno colombiano dictó cátedra con una estrategia diplomática incongruente al solicitar su extradición al diputado venezolano Juan Guaidó

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¿Quién es Aída Merlano? Es la pregunta que aún se hacen la mayoría de los venezolanos, a quienes sorpresivamente les estalló la noticia bomba el 27 enero de este año, cuando los medios de comunicación y las redes sociales cumplieron con su labor divulgativa e informaron sobre la captura de la exsenadora colombiana en territorio nacional, un hecho que sin duda suma nuevas páginas al historial político que une a Venezuela y Colombia.

Para quienes aún no lo saben, Merlano, aprovechando una visita al dentista en octubre de 2019, protagonizó una de las más espectaculares escapatorias grabadas por cámara de seguridad alguna a escala mundial. Burló a su custodios para evadir una sentencia de 15 años de cárcel por cometer delitos electorales como integrante de una red de compra de votos en la costa caribeña que involucraba a muchos otros políticos locales.

En el video tomado el 1 de octubre se puede ver una soga en la calle, a plena luz del día, y a Merlano descolgándose abruptamente de ella, para sorpresa de los transeúntes, que trataban de auxiliarla. Luego se puso en pie y huyó en una motocicleta que la esperaba en la calle.

Pero todos los sueños de pasar el resto de su vida fuera de un centro de reclusión se esfumaron cuando las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana, que seguramente le seguían los pasos desde hace tiempo, ubicaron a la excongresista colombiana en la ciudad de Maracaibo, estado Zulia, y procedieron a capturarla junto a otro ciudadano colombiano que estaba de manera irregular en territorio venezolano. Ambos fueron trasladados y puestos a la orden del Ministerio Público.

El director de las FAES, Miguel Domínguez, precisó en las redes sociales que el éxito de la operación fue consecuencia de arduas investigaciones realizadas por funcionarios del organismo que encabeza, que permitieron ubicar a Merlano en el sector El Milagro de la ciudad de Maracaibo.

El analista político Jaime Zuluaga, en entrevista para Telesur, explicó que Merlano, de 43 años de edad, fue integrante de Congreso colombiano por el Partido Conservador, una de las organizaciones políticas tradicionales de Colombia. Fue representante en la Cámara Baja entre 2014 y 2018, y posteriormente fue elegida al Senado para el período 2018-2022, cargo que no logró asumir ya que fue acusada de fraude electoral. La detuvieron por superar los gastos máximos establecidos por la ley para la financiación de las campañas electorales. Se excedió en cerca de 500.000 dólares, según la Fiscalía General, institución que también la acusó de corrupción al sufragante y tenencia ilegal de armas.

La captura fue un hecho noticioso en Caracas, pero lo fue más en Colombia, donde representantes del Gobierno del presidente Iván Duque y del Estado neogranadino de inmediato le recordaron al mundo “la clase de delincuente” que era la Merlano con el supuesto objetivo de justificar la rápida extradición a su país de origen.

Esta detención puso en una situación complicada al Gobierno de Iván Duque, que debía solicitar a las autoridades venezolanas la extradición de Merlano para que continuara cumpliendo la condena en Colombia. Sin embargo, las malas relaciones diplomáticas con el Gobierno de Maduro lo colocaban en una encrucijada.

En el espectro comunicacional actual las redes sociales se han convertido en espacios predilectos de la opinión publica para exponer los casos de mayor interés del acontecer nacional e internacional. Este caso no fue la excepción. Muchos usuarios se preguntaron si Duque debería pedir ayuda a Maduro o a Juan Guaidó, a quien más de medio centenar de países reconocen como “presidente interino».

La excongresista, puntualiza Zuluaga, es un personaje estrechamente vinculado a élites políticas del litoral Caribe, donde hay grupos políticos muy poderosos, razón que quizá justifica la solicitud de extradición realizada por Duque. Sin embargo no hizo la petición a los organismos regulares para este fin, sino directamente al autoproclamado presidente de Venezuela, el diputado Juan Guaidó. Es decir, el Presidente colombiano pretendió iniciar un procedimiento que involucra a instancia judiciales y diplomáticas de Venezuela mediante alguien sin facultades para gestionar dicho proceso. ¿Será porque no le interesa tener a la exsenadora de regreso y sabe que el diputado venezolano no puede entregársela?

El anuncio de Duque de que solicitaría la extradición de la prófuga a Juan Guaidó generó una ola de memes en las redes sociales, y no es para menos, pues con esta acción se pusieron en evidencia “las falencias de la política exterior que practica el presidente de Colombia”.

Ante esta incongruencia diplomática, al presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, no le quedó otra alternativa que tildar de ridículas las declaraciones del Presidente colombiano. “Acá en Venezuela hay autoridades legítimas, los poderes públicos funcionan mejor que en Colombia», le recordó el Mandatario venezolano en cadena nacional.

En foco informativo

Menos de un mes después de la captura de Merlano, los medios de comunicación se han encargado de exponer informaciones vinculadas a su caso, las cuales han alimentado nuevas hipótesis al respecto.

Luego de la masiva exposición de la excongresista, acusada por el Consejo Nacional Electoral de su país de pagar más de 1,7 millones de dólares para comprar votos, el caso ha generado nuevas apreciaciones de la opinión publica.

En un video grabado por una cámara en la cocina de la sede de campaña de Merlano el día de las elecciones al Congreso se ve a varios policías introduciendo objetos y materiales que posteriormente serían usados para acusar a la excongresista.

Entre la aparente siembra de pruebas se aprecia un arma que parece haber sido colocada por uno de los policías y que luego fue reportada como incautada, así como una bolsa roja que resultó contener certificados electorales que después fueron utilizados como evidencia de la presunta compra de electores para que apoyaran a Merlano, además de un paquete que uno de los uniformados colocó en una gaveta.

El nuevo video apoya la versión de Aída Merlano de que su caso es un plan armado por el presidente Iván Duque, así como de clanes políticos, como las familias Char y Gerlein, para perjudicarla debido a la información comprometedora sobre estos grupos que ella maneja.

Todo parece encajar si se considera además que el político colombiano Roberto Gerlein admitió en una entrevista que «la compra de votos es una tradición en los departamentos de la costa».

¿Qué declaró?

«Cuando entregue las pruebas de corrupción no solamente cae Iván Duque, sino Álvaro Uribe, Santos, casi media clase política y el Partido Conservador completo», expresó Merlano en su declaración ante instancias judiciales venezolanas.

En la audiencia especial realizada en Caracas, la detenida denunció un plan del Presidente de la nación cafetera, así como de clanes políticos para asesinarla por las pruebas que tiene sobre la corrupción en la política colombiana.

«Mi desesperación me llevó a buscar refugio en este país. Soy perseguida por el presidente de mi país, Iván Duque, con el propósito de asesinarme, luego de la fuga organizada por una clase dirigente en el país con la colaboración de Vargas Lleras y el exfiscal general de la nación, Néstor Humberto Martínez», agregó, para luego reiterar que cuando quiso dar un viraje a la política regional, el entonces fiscal Martínez y el excandidato presidencial Germán Vergas Lleras empezaron a sembrar delitos en su contra, «sembraron pruebas que me incriminaban en delitos como porte de arma en calidad de custodia, concierto para delinquir y corrupción del elector».

Al ser capturada, Merlano denunció que las familias Gerlein y Char le pagaron al capitán de la cárcel El Buen Pastor, Álvarez, para que la agredieran. «Pagaron para que me maltratara e hicieron operativos constantes en mi celda para sacar las pruebas que yo tengo sobre la corrupción que se maneja en el país. (…) «Cuando quise hacer un acuerdo con la corte para contar la verdad no me quisieron escuchar, esa verdad que guardé durante dos años por miedo a que mi familia fuera asesinada”, dijo.

Según la excongresista, su fuga fue organizada por la familia del empresario Julio Gerleim, así como por la familia Char, caciques electorales de la región del Caribe colombiano, y manifestó que toda la operación tenía como propósito final su asesinato. «Ellos organizaron mi fuga para posteriormente asesinarme», afirmó.

De acuerdo con Merlano, Duque siempre supo dónde se encontraba, pero no podían asesinarla en el lugar donde estaba “secuestrada”. “Me llevaron a un lugar donde nunca me sacaron y me les fugué por primera vez en la ciudad de Bogotá. (…) Me fui con uno de mis captores, luego que dieron con el captor, el día 15 me les escapé de una finca de Valledupar, donde me iban a matar. Uno de los captores me confesó que me querían matar y enterrarme en una fosa. Cuando logré fugarme por segunda vez, el presidente Duque incrementó la recompensa contra mí por 200 millones de pesos», manifestó la exparlamentaria.

Y comentó: «Para nadie es un secreto que más del 90 por ciento del Congreso de Colombia se elige comprando votos, sobre todo en la región caribe. Son pocos los que se eligen a conciencia. Todos los políticos de derecha se eligen comprando votos (…) En cada esquina de las regiones hay un líder comprando votos para un candidato de derecha».

Ante una juez reafirmó que la derecha colombiana se distingue por comprar votos y recibir coimas del gobierno que financiaron: «Todos los presidentes, desde Álvaro Uribe Vélez hasta el actual, se elige comprando votos. Se invirtieron más de 25.000 millones de pesos por cada casa política para aporte de campañas políticas”.

Merlano denunció que el entonces súper ministro y exfisal general Néstor Humberto Martínez fue nombrado en estos cargos por orden de Luis Carlos Sarmiento Ángulo con el fin de garantizar que grandes contrataciones fueran otorgadas a la empresa Odebrecht. «Garantizó que las contrataciones fueran entregadas a Odebrecht, así como a empresarios, que a su vez le iban a entregar comisiones a congresistas para cumplir con las cuotas políticas que aportaban cada senador y representantes de los partidos de derecha, porque los de izquierda no participan en la mermelada», expresó.

«Cuando se empieza a descubrir el entramado de la corrupción de Odebrech, el presidente Duque se da cuenta que era importante, pone a Martínez como fiscal y se entregan cupos indicativos a congresistas para que votarán por Martínez y se eligiera como fiscal (…) Si Martínez cae, se cae media clase política», aseguró la excongresista.

«La empresa Odebrecht sí entregó una alta suma de dinero para financiación de la campaña de Santos (…) Estoy abierta a seguir dando pruebas de los financiamientos a campañas presidenciales, y una vez elegidos presidente, pruebo cómo ellos pagaban coimas y repartían a congresistas sus cupos indicativos», confesó Merlano.

Asimismo, enfatizó que el empresario Julio Gerlein y Alex y Arturo Char compran votos en la costa caribe y son máximos financiadores de campañas presidenciales. «Ellos son los mayores contratistas del Estado y máximos financiadores de campañas presidenciales de los últimos años, desde hace 20 años, desde antes de la campaña de Uribe Vélez. Fui testigo de la altas sumas de dinero que se invertían en esas campañas», denunció.

Merlano señaló que la Corte Suprema de Justicia colombiana no le dio la posibilidad de presentar las fehacientes pruebas del entramado corrupto de la derecha cafetera: «Cuando quise hacer un acuerdo con la corte para contar la verdad, no me quisieron escuchar».

«Cuando entregue las pruebas no solamente cae Duque, sino Uribe, Santos, casi media clase política y el partido conservador completo (…) trato de escapar de una maquinaria política criminal que tiene nexos con paramilitares, el país debe saber la verdad», expresó la excongresista.

“NO QUIERO MATAR A NADIE”

Ante las precisas denuncias realizada por el Mandatario colombiano, pidió que la devuelvan a Colombia, pues, a su juicio, “es una prófuga de la justicia. Una mujer corrupta, delincuente”, a quien le espera la justicia colombiana.

Duque se defendió y aseguró que él no quiere “matar a nadie, lo que quiero es que haya justicia porque esa señora tiene una deuda con la justicia colombiana; es corrupta, es bandida y está prófuga de la justicia porque ella fue condenada por las autoridades colombianas”.

Además acusó a Gobierno del presidente Nicolás Maduro de no entregar a Merlano a las autoridades colombianas. “Que la dictadura de Venezuela no siga protegiendo la corrupción y el terrorismo, que eso es lo que los ha hecho a ellos muy notorios ante los ojos del mundo”, sostuvo, sin embargo todavía la Cancillería de su país no ha iniciado proceso alguno para pedir su extradición formal, más allá de la solicitud hecha a Guaidó, por la cual sigue esperando respuesta.

T/ Romer Viera Rivas-Telesur
F/ Agencias
Caracas