La Vida de Alfredo Maneiro en un libro de Farruco Sesto

Un encuentro sobre Alfredo Maneiro tiende a despertar interés y cuando es para presentar un libro denominado Vida de Alfredo Maneiro, más interés y curiosidad, y se tienden a reunir personas que compartieron momentos, vida y proyectos.

Esto fue lo que ocurrió el martes 18 de abril en la Sala de Conciertos de la Universidad Experimental de las Artes (Unearte), a un constado del Parque Los Caobos, en Caracas. Más que una actividad, fue una reunión, como dijo el autor del libro, Farruco Sesto, “una cosa íntima fundamentalmente de amistad, no un acto”.

En el conversatorio se encontraban el propio Farruco Sesto, David Paravisini, Roberto Malaver, Rubén Wisotzki y mi persona, Ana Maneiro.

Comentaré este encuentro como recuerdo que transcurrió la tarde, porque fue una reunión emotiva que se inició con la exposición de fotos, muchas inéditas, que había tomado Sesto en un viaje que hizo con Alfredo y otros compañeros de la Causa R a China, creo que a principios de la década de los años 1980, y de otro viaje en el que coincidió con Alfredo y su compañera Anna Brumlik en España. Una de las imágenes era de Alfredo sonriente, sentado como si estuviera en la grama sobre un caballo de terracota, supongo, porque parecía parte de las figuras del ejército de terracota que se encontró en el norte del país asiático durante la primavera de 1974.

Al encenderse las luces, Farruco Sesto tomó la palabra para explicar que el libro estaba escrito en un lenguaje sencillo, cotidiano, “no rebuscado”, pensando en los jóvenes que “tienen la responsabilidad histórica de llevar adelante esta revolución, compleja, como toda revolución y que está llamada a persistir”.

A pesar de haber hecho el esfuerzo de relatar la vida de Maneiro de la manera más ajustada posible a los hechos de la historia, aclaró que “la vida política más importante de Alfredo es clandestina, es subterránea, no hay datos, y los que aparecen a la luz son pocos”.

“Tuvimos la suerte de convivir esos 11 o 12 años con él (1970-1982), de militar juntos, de tener una amistad pero, además, en el mes de noviembre o diciembre de 1982 (Alfredo falleció el 24 de octubre de ese año), hicimos algunas entrevistas importantes y David (Paravisini) me acompañó”, contó el autor.

“Entrevistamos a Rocío Maneiro (hermana de Alfredo), a Anna Brumlik, a Lucas Matheus, entre otros”, que son una parte de las fuentes en las que se basa la narración del libro.

Otra fuente fundamental es el propio Maneiro, sus escritos, entrevistas y artículos. “Quise mostrar el pensamiento de Alfredo, que es muy importante. Lo acusaban de antiunitario, de personalista, sectario… nada de eso estaba en la manera de ser profunda de Alfredo. Han dibujado un Alfredo que no era”, expresó.

CUENTOS DEL PROFESOR

Después, tomaron la palabra los periodistas Roberto Malaver y Rubén Wisotzki, que fueron estudiantes de Alfredo Maneiro en la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Central de Venezuela (UCV).

Malaver contó que una vez estaba sentado en el cafetín de Comunicación Social con Alfredo, que era su profesor de Filosofía, y pasó alguien que dijo: “Perdone, profesor, no lo visualice en el entorno social del cafetín…”, y Alfredo respondió: “Tanta vuelta para decir que no me viste”.

“Cuando daba clases era extraordinario, siempre daba vueltas a la mesa. Uno sentía que estaba en el ágora griego”, dijo Malaver.

Recordó la entrevista de Agustín Blanco Muñoz en el libro Hablan seis comandantes: “Él (Alfredo) no quería dar esos testimonios, no creía en eso. Él decía: ‘…lo importante en esta etapa no es soplarle a las brasas para hacer candela, lo importante es recoger la leña para un nuevo incendio”.

Rubén Wisotzki tenía su propia historia con Alfredo. Contó que se le sugirió ser el representante estudiantil ante el Consejo de Escuela por el Centro de Estudiantes.

“No supe qué responder y me fui a donde Alfredo, y en un pasillo lo abordé y le pregunte: ‘Maestro, ayúdeme; me están lanzando a estas aguas, no tengo experiencia política’, y lo único que me dijo fue: ‘Léete a Tales de Mileto”.

“Me fui a la casa y me puse a buscar a Tales de Mileto. Nunca supe qué debía buscar en Tales de Mileto, nunca me dio una pista… Él me despachó ‘léete a Tales de Mileto’ y fui y cumplí la tarea”, concluyó Rubén.

ANTI-CONDUCTA

A su vez, el profesor David Paravisini describió a Alfredo como “…un permanente constructor de futuro”.

“Hay que saber de historia porque hay que saber de dónde vinimos, tener una imprenta porque hay que divulgar lo que pensamos y las armas para defender las conquistas”, afirmó Maneiro varias veces, relató.

“Alfredo era contrario a eso de estar detrás de un micrófono, esa conducta, anticonducta política que ahora estamos acostumbrados a ver todo el tiempo, y no era por timidez, sino porque había que preguntarse quién era el verdadero protagonista” de los procesos, agregó.

Para Alfredo, sostuvo Paravisini, el objeto de una revolución no podía ser otro que la toma del poder por el pueblo, y eso lo repetía con esa acotación, porque decía que no era por el partido, sino por el pueblo.

En lo que se refiere a la construcción de una organización política de base, participó mucho Anna Brumlik “…porque ella era movimientalista. Ella decía que el partido, inevitablemente, pervertía el proceso revolucionario, sustituía los intereses del pueblo. Esas discusiones eran constantes”, recordó.

“Esa discusión, la relación entre los movimientos y construcción de un partido como tal, eso creo que es el gran aporte” teórico y práctico de ellos (de Alfredo y su compañera Anna), expresó Paravisini.

Aunque no fui la última en hablar, he querido resaltar estos puntos. Hubo más, por supuesto, pero el espacio da hasta donde da. El libro de Farruco Sesto es un encuentro con una práctica política que nos vincula al pasado, cuestiona el presente y tiene vigencia para el futuro.

TODO EN UNO

El texto Vida de Alfredo Maneiro, escrito por Farruco Sesto, describe su forma de hacer política, su casa e incluye un recuento de la vida del político y filósofo venezolano desde su nacimiento hasta la caída de Marcos Pérez Jiménez, el periodo de la lucha armada, la discusión en el Partido Comunista de Venezuela y el proyecto de la Causa R.

T/ Ana Maneiro
F/ Roberto Gil
Caracas