Apenas dos años para el establecimiento de la comunidad económica de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), Laos, el más vulnerables de su miembros, se empeña este martes en ajustarse a los requerimientos de un futuro mercado regional abierto.
Para uno de los países más pobres del mundo se trata en primer lugar de acortar las brechas de desarrollo con los otros 10 componentes del bloque, uno de los agudos problemas por los que transita el proceso de integración, y que siempre surge en las cumbres
Ya en cuenta regresiva, Laos encara el cumplimiento de un fuerte compromiso de reducir las tarifas de importación, a lo que se suma adicionalmente otras obligaciones parecidas derivadas de su reciente ingreso a la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Autoridades gubernamentales y expertos se encuentran enfrascados en cómo participar fluidamente en un mercado de 600 millones de consumidores y a la vez asimilar las demandas de poco más seis millones de laosianos sin desequilibrar la frágil economía nacional. De acuerdo con el Ministerio de Industria y Comercio, hasta diciembre de 2012 el país identificó siete mil 252 artículos de importación con imposiciones flexibles, que representan el 79 por ciento de lo que adquiere del exterior, y lo restante debe gozar de idénticas condiciones en 2015.
Las mismas reducciones se deben aplicar también a los productos provenientes de China, India, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda, en condición de socios de la Asean, pero a partir de 2020.
Sin embargo algunos productos como el combustible resultan demasiado sensitivos para mantener estable los ingresos del Estado, por lo que el Gobierno parece inclinado a pedir una posposición o introducir impuestos internos de valor agregado.
Ante el escenario proyectado, el Ministerio de Industria y Comercio instó al empresariado a impulsar la productividad y la eficiencia para poder enfrentar la fuerte competencia, en particular en los sectores del cemento, acero, ensamblaje de motocicletas, y plásticos, urgidos de bajar los costos.
De lo contrario Laos corre el riesgo de quedar excluido de los negocios en la región, una vez que desaparezcan las barreras aduanales en la comunidad de la Asean, advirtieron funcionarios gubernamentales.