Las caras de Luisa Ortega Díaz (VI): Caída desde las alturas de Parque Carabobo

POR: JIMMY LÓPEZ MORILLO

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“Esa flor ya no retoña”
Rubén Fuentes

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En teoría, desde esas aguas en las cuales abrevaban los sueños revolucionarios de los 60, 70, 80, 90, de ahí venía. Así la consideraban en el otro extremo. Un 31 de marzo, ella cruzó riberas y se colocó al lado de quienes hasta un día antes la defenestraban. En diciembre de 2007, la doctora Luisa Ortega Díaz parecía llegar a la cima, al ser designada fiscal general de la República. Poquito menos de una década después, salió por la puerta de atrás del despacho en el cual sus decisiones ponían a temblar a muchas y muchos.

La elección de la Asamblea Nacional Constituyente, el 30 de julio, la puso a navegar en las aguas de la despedida de su cargo. Su carta de navegación comenzó a elaborarse el 4 del mismo mes, cuando la Sala Plena del TSJ dio inicio a la audiencia para su antejuicio de mérito por presuntas faltas graves cometidas durante su gestión.

Como ponentes, participaron el diputado Pedro Carreño, solicitante del procedimiento ante el Poder Judicial, el contralor general, Manuel Galindo, y el presidente del Consejo Moral Republicano, Tarek William Saab. Ortega Díaz no se presentó y se le designó un defensor público.

Carreño en su intervención sustentó su solicitud del 13 de junio contra la fiscal, cuando pidió que se evaluaran sus presuntas «manifestaciones de insania mental». Además, consignó documentos según los cuales “estuvo al tanto de la designación de los magistrados», adicionando que Ortega Díaz cumplía un papel «ruin y desleal de atentar contra las instituciones».

El contralor general de la República entregó actas con las «faltas graves» de la titular del Ministerio Público, y pidió incluso que sometieran al detector de mentiras «al defensor Tarek William Saab, a la fiscal Luisa Ortega Díaz, a la secretaria ejecutiva del Consejo Moral Republicano, María José Marcano, y a mí a un careo de testigos porque esa es la realidad, es bueno para que la ciudadana Luisa Ortega Díaz frente a nosotros, viéndonos a la cara, desmienta que esa reunión se llevó a cabo», aludiendo a la reunión en la cual fueron designados los magistrados del TSJ y a la cual negaba haber asistido la entonces fiscal.

Por la puerta de atrás

Luego de elegirse la Asamblea Nacional Constituyente el 30 de julio, una de las preguntas reinante en las calles era sobre el destino de la todavía fiscal general; la noche del 4 de agosto, un mes después de celebrarse su antejuicio, la Sala Plena del TSJ dio la respuesta en una comunicación dirigida a Delcy Rodríguez, presidenta de la ANC, mediante la que le informaba la procedencia de dicho antejuicio, suspendía a la señora Ortega Díaz de su cargo, ordenaba la inhabilitación para el ejercicio de cualquier función pública, de acuerdo al artículo 380 del Código Orgánico Procesal Penal, mientras durara el proceso, y le prohibía salir del país, enajenar y gravar bienes y congelaba sus cuentas.

Al día siguiente, el secretario de la ANC, Fidel Vásquez, leyó la carta durante la sesión del organismo y el constituyente Diosdado Cabello propuso su remoción debido al vacío en el Ministerio Público y la necesidad de que alguien llenara tal vacío, lo que fue aprobado por la ANC.

También solicitó declarar en emergencia la Fiscalía y a Tarek William Saab como nuevo titular del mencionado despacho para proceder a su reestructuración. Todo fue aprobado y así, luego de un receso, el Ministerio Público tenía una nueva cabeza, y se ponía punto final a la era de casi una década de Luisa Ortega Díaz.

Reacciones

“En Venezuela está en pleno desarrollo un golpe contra la Constitución promovido por el Tribunal Supremo de Justicia y el Ejecutivo Nacional», soltó a través de su cuenta en Twitter la removida funcionaria, firmando todavía como fiscal general de la República, como siguió autodenominándose incluso luego de haber partido al exilio.

Sus nuevos mejores amigos de la derecha venezolana también saltaron en su defensa:

“Todo nuestro apoyo a la Fiscal @lortegadiaz, juntos en la defensa de la Constitución y la democracia lograremos vencer a la dictadura”, tuiteó Julio Borges, quien convocara las manifestaciones desde el primero de abril “en solidaridad” con la entonces jefa del Ministerio Público.

“La ANC resolviendo los problemas políticos de Maduro, repartiendo cuotas y Linchando poderes públicos! ¿Y el pueblo? Para ellos q se joda!”, “Nuestra solidaridad con la Fiscal @lortegadiaz, atacada por la dictadura y la ilegítima ANC por defender nuestra Constitución” y “El asalto es tan grotesco q designan Fiscal a Tareck Saab. Acusador y defensor. El circo continúa”, expusieron, por la misma vía, José Manuel Olivares, Miguel Pizarro y el prófugo Carlos Vecchio, respectivamente.

En otros tiempos, tal vez la señora Ortega Díaz no se habría sentido nada cómoda con semejantes compañías.