En asamblea de la Unesco|Latinoamérica logra reforzar convención contra tráfico patrimonial

Los países latinoamericanos en la Unesco lograron que se refuerce la Convención de 1970 para combatir el creciente robo y tráfico ilícito de bienes culturales de los pueblos.

La segunda asamblea de los Estados partes de la convención, celebrada el 20 y 21 de junio, acordó establecer mecanismos de seguimiento a ese instrumento jurídico, indispensable para poner fin al saqueo de tesoros patrimoniales.

La unidad de las naciones latinoamericanas contribuyó significativamente a ese resultado, a pesar de la oposición de Estados Unidos, Japón y algunos miembros de la Unión Europea, señala una nota de la misión cubana en la Unesco.

Esta Convención, firmada hace más de 40 años, posee insuficiencias y lagunas que no permiten combatir eficazmente los sofisticados métodos de las redes criminales, las cuales trafican con el patrimonio arqueológico, paleontológico y subacuático de los pueblos.

Cuba, junto al resto de los países de Latinoamérica que han ratificado esta Convención, defendió la creación de órganos de seguimiento de este instrumento internacional.

En ocasión de este encuentro, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura presentó esta semana una treintena de obras históricas y artísticas que fueron recuperadas años después de haber sido sustraídas o exportadas ilícitamente desde sus países de origen.

El Estado ecuatoriano busca recuperar vía judicial un total de 3.200 piezas patrimoniales que se encuentran en Italia, Perú, Bélgica, Alemania y Estados Unidos, según la ministra coordinadora de Patrimonio, María Fernanda Espinosa.

De acuerdo a la funcionaria, el proceso que se lleva adelante en Italia por el caso Norero, en el que se pretende recuperar 2.500 piezas, esta prácticamente resuelto a favor de Ecuador. Otras causas pendientes están en Perú, donde se busca recuperar 336 piezas, las cuales se encuentran en custodia del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano de Buenos Aires (INAPLA). Otros procesos están en Alemania, Bélgica y Estados Unidos.

Fuente/Andes