El cónclave de partidos y movimientos sociales reunirá en Caracas a más de 700 dirigentes entre este jueves 25 y el domingo 28 para exponer y debatir ideas acerca de las nuevas pretensiones hegemónicas estadounidenses contra los pueblos del mundo decididos a ser libres, soberanos e independientes
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La iniciativa que reúne a líderes de los pueblos del mundo decididos a sacudirse el yugo imperial y optar por el camino de su autodeterminación, el Foro de Sao Paulo, tendrá en Caracas su vigésima quinta cita, en el contexto de varias fechas trascendentales: el natalicio del Libertador de América Simón Bolívar, el gran impulsor de la integración continental, los aniversarios de la fundación de esta capital y del Asalto al Cuartel Moncada, acción decisiva para la Revolución Cubana, y el cumpleaños número 65 del máximo líder de la Revolución Bolivariana, comandante Hugo Rafael Chávez Frías.
Más de 700 dirigentes de partidos políticos y movimientos sociales de distintas partes del mundo arribarán al país desde comienzos de semana para intervenir tanto en las actividades con las cuales celebraremos los 236 años del nacimiento del Padre de la Patria y desde el 25 al 28 en los debates del foro, centrados en las agresiones del imperio y sus lacayos contra Venezuela y otras naciones, sus pretensiones hegemónicas y el diálogo como mecanismo válido para la consolidación de la paz.
Igualmente, el escenario será propicio para rendir homenaje al comandante Chávez Frías, cuya vida estuvo dedicada a seguir los postulados libertarios e integracionistas del hombre más grande parido por el continente americano.
FRENO AL IMPERIO
El vicepresidente de Asuntos Internacionales del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Adán Chávez, destacó la coyuntura histórica en la cual la capital venezolana albergará por segunda ocasión el Foro de Sao Paulo (la oportunidad anterior fue en 2012) con “…una particularidad, porque se da en un momento de coyuntura política y social en Venezuela, producto de los ataques provenientes de Estados Unidos, en su intento de golpe de Estado para derrocar al presidente constitucional, Nicolás Maduro Moros”.
Chávez resaltó cómo será un escenario ideal para que los delegados, en el ámbito de los debates, expongan propuestas contra las arremetidas hegemónicas del imperio estadounidense, sus intenciones de frenar el avance de pueblos como el nuestro, los cuales en el mundo entero luchan por su independencia y autodeterminación.
Acerca del mismo evento, el primer vicepresidente del PSUV y máxima autoridad de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, en declaraciones suministradas a la agencia de noticias cubana Prensa Latina, subrayó: “… El imperialismo está desatado, no solo contra Venezuela sino contra cualquier pueblo o nación que le lleve la contraria. Todos se arrodillan ante Estados Unidos y quien no lo hace sufre las consecuencias”.
El foro, enfatizó: “… Llega en un momento de gran carga emotiva y significación histórica para el país, que lucha contra quienes pretenden desestabilizar la institucionalidad”, y reiteró que el mismo mantendrá su atractivo político y trascendencia mientras se levanten voces como las de Cuba, Nicaragua, Bolivia, Venezuela y las de otros pueblos ante las acciones coercitivas del imperio y sus lacayos.
Esta XXV edición del Foro de Sao Paulo, de acuerdo con Diosdado Cabello, “…es un escenario propicio para mostrar al mundo la realidad del territorio nacional, la cual es manipulada por las corporaciones de la comunicación, campaña arreciada recientemente tras el informe de la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, quien presentó un texto profundamente lesivo a la dignidad del pueblo venezolano”.
El primer vicepresidente del PSUV detalló que se emitieron más de 800 invitaciones, y confirmaron delegaciones de América Latina, Vietnam, Corea del Norte, Medio Oriente, África y Estados Unidos, país del cual participarán 61 delegados, incluyendo quienes heroicamente defendieron la sede de la embajada venezolana en la capital estadounidense de la flagrante violación del Derecho internacional allí consumada.
Igualmente, adicionó que se presentarán ponencias para demostrar cómo las políticas neoliberales afectan el pleno desarrollo del continente, así como la criminalización y judicialización de dirigentes y líderes políticos y sociales de la región (el denominado Lawfare) como fenómeno para silenciar los atropellos de algunos gobiernos.
CONTRAAMENAZAS
Por su parte, el también integrante de la Comisión de Asuntos Internacionales del PSUV Roy Daza precisó que en el cónclave «…se abordarán las amenazas de invasión militar que el Gobierno estadounidense mantiene sobre el país».
“Contamos con la confirmación de partidos políticos progresistas de África, de países árabes, de importantes partidos políticos de Asia y el partido de izquierda europeo, que es una federación de 28 partidos”, agregó.
Daza indicó que el escenario permitirá dar respuesta al denominado Grupo de Lima y sus pronunciamientos contrarios a la declaración de la región como Zona de Paz hecha por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Además, el dirigente socialista mencionó que también se elaborarán estrategias tendentes a apuntalar el proceso de diálogo con la oposición venezolana impulsado por el Gobierno del presidente legítimo y constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, como única vía para consolidar la paz, ante los intentos de torpedearlo ya iniciados por los sectores más recalcitrantes de Estados Unidos, la Unión Europea, el Grupo de Lima y la extrema derecha criolla.
TERRENO PARA LA INTEGRACIÓN
La trascendencia, la importancia de este espacio para la discusión, la confrontación de ideas con una perspectiva diametralmente opuesta a los conceptos hegemónicos delineados por la Casa Blanca y asumidos de manera genuflexa por sus lacayos alrededor del planeta, fue remachada por el jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro Moros, el año pasado durante la clausura del XXIV Foro de Sao Paulo, efectuado en La Habana, Cuba: “Si en algún lugar se preparó el terreno para el surgimiento de la integración de la nueva etapa de la América Latina hermosa y brillante que hemos vivido, fue aquí en el Foro de Sao Paulo, donde nacieron las ideas y se fructificaron organismos como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y Petrocaribe”, expuso en esa ocasión.
“Se trata de plantearse en la causa justa que defendemos y abrirle camino a la expansión de las fuerzas políticas, sociales, morales y espirituales de nuestros pueblos”, recalcó, y advirtió los peligros de permitir el paso libre “al domino y la hegemonía” imperial, bajo los nefastos preceptos del modelo neoliberal, frente a los cuales urgió en la necesidad de avanzar y preservar las conquistas de las naciones que luchan por su definitiva liberación.
“Si tocara revisar la historia del foro, fundado en la década de los años 90, veríamos la grandeza de las fuerzas revolucionarias para revertir las situaciones más difíciles de dominio y hegemonía absoluta, y de cómo ha pasado de una década de dominio a una década de despertar y resurrección de los pueblos”, subrayó el Primer Mandatario Nacional en la citada clausura.
“Los que aspiren a dignidad, justicia social, igualdad, felicidad para los pueblos, independencia de América Latina, no pueden creer que será un lecho de rosas, será un combate y una lucha permanente por abrirles espacio y caminos a la ideas de redención, justicia y felicidad de los pueblos. Si aspiras a la felicidad de tu pueblo, tienes que aspirar a la independencia política y económica”, sentenció.
En su intervención, Maduro recordó la brutal guerra no convencional ferozmente desatada por el imperialismo estadounidense y sus lacayos, la cual, desde aquel discurso, pronunciado el 17 de julio de 2018, apenas unos días antes del magnicidio en grado de frustración perpetrado en su contra, ha recrudecido de una manera bestial, y puntualizó: “No importa la diversidad de circunstancias, al principio o al fin le verán la cara, como se la hemos visto nosotros, al monstruo del imperio norteamericano y a los intereses de las oligarquías locales”, ante las cuales el pueblo venezolano ha sabido imponerse. “Somos hijos de los obstáculos, de las luchas, de las dificultades”, afirmó.
En una expresión con absoluta vigencia en la actualidad, el presidente Nicolás Maduro Moros martilló en esa clausura del XXIV Foro de Sao Paulo efectuado en La Habana que “…Venezuela quiere paz, con justicia, con democracia, con justicia, con independencia nacional. Somos hijos de Bolívar y no tememos ninguna amenaza del imperio norteamericano”.
“¿Quién dijo que uno tiene que trabajar para los intereses de Estados Unidos? Uno tiene que trabajar los intereses y sobre todo de América Latina y el Caribe, en la visión de Simón Bolívar, de los libertadores”, preguntó, para responderse de manera inmediata, por lo cual, consideró como una misión indispensable hacerle frente a “… esa derecha intolerante que persigue a los pueblo para acabar con proyectos liberadores”.
CREAR CONDICIONES
Seis años antes, el 6 de julio de 2012, durante la clausura del XVIII Foro de Sao Paulo, que tuvo lugar por primera vez en Caracas, el líder supremo de la Revolución Bolivariana y presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, fue contundente en su apreciación sobre esta instancia de cara a la historia: “Pongamos sin temor la piedra fundamental de la liberación suramericana, latinoamericana, caribeña, mundial. El Foro de Sao Paulo ha cumplido hasta ahora una gran tarea en estos años 22 años, pero tiene mucho más que hacer”, manifestó ante las delegaciones.
“(…) Todos estos esfuerzos son parte de una estrategia, de una transición, pues crear las condiciones espirituales y materiales para construir en esas condiciones creadas en colectivo el mundo nuevo, la forma histórica nueva, diría Carlos Marx, el socialismo en lo espiritual, en lo económico, en lo político, en lo social, la sociedad de iguales, y que el pueblo tenga cada día más poder, más poder económico, político, social, conciencia”, delineó.
“Ese es el esfuerzo que estamos haciendo aquí y cuanto nos impulsa en este esfuerzo. Esta reunión del décimo octavo Foro de Sao Paulo cuánto nos alegra y nos estimula y nos compromete, compañeras y compañeros del mundo, nos compromete a seguir dando la batalla y a seguir venciendo para contribuir modestamente con la salvación de este planeta”, remató.
ORIGEN Y RETOS
En Venezuela permanecían abiertas las heridas y encendidas las luces de la explosión del 27 de febrero de 1989 cuando se produjo la primera y hasta ahora única rebelión popular de la historia en el mundo contra las políticas hambreadoras del Fondo Monetario Internacional, (FMI) impuestas por el recién juramentado Gobierno del sátrapa Carlos Andrés Pérez en su segundo mandato.
En Europa había caído el Muro de Berlín, la Unión Soviética se desmoronaba. El neoliberalismo, la fase más acabada y salvaje del capitalismo, plantaba su huella terrible en el planeta.
La izquierda mundial, los sectores progresistas que impulsaban la transformación política, económica y social del mundo por la vía del socialismo, agudizadas las inevitables contradicciones, entraron en una suerte de repliegue, incluso hasta de acorralamiento, que obligó a debates, profundas reflexiones y la búsqueda de estrategias en función de frenar y derrotar la arremetida de los poderes depredadores de la humanidad.
En ese contexto, resumido a muy grosso modo, en América Latina y el Caribe se acentuaron las discusiones, profundizando en lo ideológico y en la necesidad de encontrar espacios comunes, de hilar y compartir sueños tanto en lo teórico como en lo práctico. Bajo tales premisas, el Partido de los Trabajadores de Brasil (PT), cuyo líder fundamental era, y sigue siendo, Luiz Inácio Lula da Silva, entendió la necesidad de convocar a un encuentro en el cual el principal tema a debatir era “las consecuencias de la implantación de políticas neoliberales por la mayoría de los gobiernos de la región”.
El primero se dio en julio de 1990 en Sao Paulo, ciudad que desde entonces da nombre al foro, que al año siguiente se trasladó a Ciudad de México. A aquella histórica cita inaugural asistieron 48 partidos y organizaciones del continente, con pluralidad de concepciones político-ideológicas entre sí.
Poco a poco, el foro iría expandiéndose y enriqueciéndose con la asistencia de delegados de organizaciones de otras partes del planeta, convirtiéndose en un inigualable espacio de discusión y un referente en la búsqueda de caminos para la integración no solamente regional, sino mundial.
Hoy, una vez más, su agenda, sus retos, están marcados por la interminable lucha entre dos concepciones radicalmente opuestas del mundo y, dentro de la misma, la nueva y feroz arremetida del gran capital, encabezado por el monstruo imperial estadounidense, que a cualquier costo intenta imponer su hegemonía tanto en el continente americano como en el resto del orbe.
Será ese el contexto histórico en el cual confluirán los más de 700 líderes políticos y sociales en Caracas entre el 25 y el 28 de este mes para trazar planes, estrategias y acciones con las cuales se puedan derrotar las ya mencionadas pretensiones hegemónicas imperiales.