La imagen del multimillonario y precandidato presidencial republicano Donald Trump sigue deteriorada entre los potenciales votantes latinos en Estados Unidos, cuyo respaldo es necesario para tener acceso a la Oficina Oval.
Los comentarios racistas y antimigrantes del magnate levantaron ácidas críticas de medios de prensa, legisladores, líderes políticos y artistas que llamaron a un boicot de cualquier producto o evento que guarden relación con el empresario.
Televisoras como NBC y Univisión, por ejemplo, rompieron contratos y cancelaron la transmisión de programas patrocinados por Trump como los concursos de belleza Miss USA y Miss Universo.
Las encuestas hablan por sí mismas: una amplia mayoría de los potenciales votantes de origen hispano en esta nación norteña tienen una opinión muy desfavorable de Trump.
Un sondeo de la cadena Univisión encontró la víspera que el 71 por ciento de los votantes latinos guarda una opinión algo desfavorable o muy desfavorable del multimillonario.
A su vez, el 92 por ciento de los votantes hispanos entrevistados manifestó que es muy probable que vote en las elecciones de noviembre de 2016.
Si la contienda se efectuara en estos momentos, y fuera Hillary Clinton la rival demócrata de Trump, el 70 por ciento apoyaría a la exsecretaria de Estado, mientras solo un 16 por ciento se inclinaría por él.
Adicionalmente, la pesquisa encontró que el 54 por ciento prefiere votar por un candidato que esté a favor de ofrecer un camino hacia la ciudadanía a los inmigrantes indocumentados, como defiende Clinton.
En Estados Unidos vive una población de 55,5 millones de personas de origen latino, la principal minoría étnica de la nación, según recientes datos de la Oficina del Censo del Departamento de Comercio. Este grupo pasó de 7,4 por ciento del total de votantes en 2008 a 8,4 por ciento en 2012, cifra que se espera aumente para los comicios presidenciales que tendrán lugar el 8 de noviembre de 2016.
Según distintas estimaciones, un candidato presidencial requiere ganar al menos 40 por ciento de los votos latinos para aspirar a la Casa Blanca.
Trump, con una fortuna personal valorada en más de 10 mil millones de dólares, confirmó el 16 de junio sus intenciones presidenciales, mediante un incendiario discurso en el cual vertió duras criticas contra los inmigrantes mexicanos y propuso levantar un «gran muro» en la frontera sur del país.
México manda a su gente, pero no manda lo mejor. Está enviando a gente con un montón de problemas. Están trayendo drogas, el crimen, a los violadores. Asumo que hay algunos que son buenos, afirmó entonces el magnate.
Paradójicamente, Trump declaró días atrás en un programa de la televisora MSNBC que «los hispanos me aman» y aseguró que no está preocupado por la posible falta de apoyo de esa comunidad.