El mánager venezolano fue sometido a tres cirugías|Le removieron el ojo izquierdo a Luis Salazar

El cuerpo médico del equipo de Giorgia hizo todo el esfuerzo para que se recuperara, F/Cortesía Bravos de Atlanta

Luego de varios intentos por salvar la visibilidad en el ojo izquierdo del manager venezolano, Luis Salazar, el cuerpo médico al servicio de los Bravos de Atlanta no pudo evitar remover el órgano, luego de un batazo que lo impactó el martes de la semana pasada.

Salazar estaba a un lado del dogout del equipo, en un encuentro de pretemporada. En ese mismo momento el bateador Brian McCann bateó de foul y la línea le llegó en el rostro al venezolano.

El estratega, quien cumplía con estar presente por requerimientos de la organización, cayó al piso y recibió los primeros auxilios hasta internarlo en una clínica de Orlando.

De allí en adelante empezaron las cirugías, tres en total, en busca de recomponer el rostro del criollo, pero ayer Frank Wren, gerente general de los Bravos informó que definitivamente perdió el ojo izquierdo.

“Tras evaluar el panorama general que nos dijo el doctor desde el principio, éste es un resultado muy bueno. Él está vivo”, explicó Wern luego de confirmar que al estratega “le fue removido su ojo izquierdo”.

Luego del impacto, el jugador retirado de Cachorros de Chicago, Padres de San Diego, Tigres de Detroit y Medias Blancas cayó al piso y también se golpeó la cabeza; por ello, la optimista opinión del dirigente.

SEGUIRÁ TRABAJANDO

A pesar de su condición, Salazar seguirá ligado con la organización e igual llevará las riendas de los Bravos de Lynchburg, en la categoría clase A.

“Luis está progresando muy bien y está enfocado en regresar al trabajo”, agregó Wren.

De igual manera, el equipo médico no descarta otra operación en su intención de terminar de arreglar los daños en las partes afectadas del rostro.

Salazar forma parte del cuerpo técnico de la organización de Georgia que también tiene a Eduardo Pérez y Andrés Galarraga en labores de instructores.

Salazar seguirá con la filial clase A, mientras que Pérez y Galarraga podrían trabajar como coachs en el equipo grande que tiene asiento en el estadio Turner Field de Atlanta.

Luego del suceso, la organización le prestó ayuda sicológica a McCann a quien le afectó moralmente lo que hizo sin querer.

T/Redacción CO
F/Cortesía Bravos de Atlanta