Con la guía de maestras y maestros que garantizan la esencia original que le imprimió Vicente Nebrada, este año el Teatro Teresa Carreño (TTC) celebra los 20 años y las 21 temporadas de El cascanueces con un total de 14 funciones que tendrán lugar desde este sábado 10 hasta el jueves 22 de diciembre en la Sala Ríos Reyna, escenario habitual que el insigne coreógrafo venezolano hizo suyo con una versión sin igual.
En la interpretación de las notas de Tchaikovsky estará, en su temporada número 18 como parte de El cascanueces, la Orquesta Sinfónica de Venezuela (OSV) dirigida por los maestros Rodolfo Saglimbeni y Alfonzo López Chollett.
En esta edición conmemorativa el montaje está bajo la responsabilidad de Fabiola Fazzino, Javier Solano y Adriana Estrada, exbailarines que participaron hace 20 años, cumplidos precisamente ayer 7 de diciembre, en esa primera función.
El equipo de dirección se completará con Claudia Olaiz, Walter Castillo y Arturo Vela, otras figuras que de alguna u otra manera también se vincularon al nacimiento de este espectáculo que se ha convertido en el más representado sobre el escenario de la excepcional Sala Ríos Reyna y en la producción más exitosa en toda la historia del TTC.
NUEVO ELENCO
En un encuentro con los medios de comunicación social celebrado ayer para dar a conocer los detalles del evento, Fabiola Fazzino aseguró que su empeño en estos tres últimos meses se ha concentrado en transmitir al nuevo elenco los conocimientos, inquietudes y exigencias de Vicente Nebrada cuando creó la coreografía de El cascanueces, con la intención de mantener el espíritu, esencia y calidad artística que ha caracterizado este espectáculo desde sus primeras versiones.
“Mi trabajo se enfoca en darle continuidad a ese legado que nos dejó el maestro Vicente Nebrada. Por el resto que quede de mi vida estaré dedicada a ese trabajo. Es un compromiso darles a los bailarines la esencia que nos pudo haber dejado como un sello”, se comprometió la maestra ensayista, con quien Nebrada creó el personaje de Clarita, figura central de la historia navideña.
Tanto Fazzino como Solano consideran un reto transmitir al nuevo elenco, muchos de los cuales recién egresan de diversas escuelas de ballet del país, las enseñanzas de Vicente Nebrada que ellos mismos asimilaron durante varias temporadas de diversas coreografías.
Es complejo “transmitir esa esencia en tres meses para hacer un trabajo profesional con bailarines que apenas están saliendo de las escuelas. Pero son niños maravillosos con mucho talento y estoy convencida de que se van a ver bellísimos, con la frescura que tuvo El cascanueces hace 20 años atrás”, aseguró la exbailarina.
DEDICADA A RIVERA Y A LUGO
Por su parte, el presidente del TTC, Gustavo Arreaza, quien no duda en calificar este Cascanueces caraqueño como el mejor del mundo, informó que esta temporada será dedicada al fallecido bailarín Francisco Rivera, quien integró las filas del Ballet Teresa Carreño durante más de un año antes de morir en un accidente.
Igualmente esta serie de 14 funciones también se dedicarán a la memoria del arquitecto Tomás Lugo, uno de los tres “padres creadores” del Teatro Teresa Cerreño, junto a Jesús Sandoval y Dietrich Kunckel, y quien participó recientemente en el proyecto de rehabilitación integral de este templo de las artes escénicas y musicales, considerado como uno de los escenarios más importantes de Latinoamérica.
POR PRIMERA VEZ
En esta temporada número 21 no son pocas las novedades que trae El cascanueces. Desde el punto de vista técnico, esta será la primera vez que se escenificará el espectáculo con el nuevo sistema de sonido acústico Constallation, el más grande instalado en el mundo por el equipo multinacional de la empresa Meyer Sound y especialmente adaptado a las necesidades propias de la multifuncionalidad de la Sala Ríos Reyna.
Con respecto al ámbito artístico, según destacó el coordinador del Ballet Teresa Careño, Luis Penso, este año en el elenco infantil, formado usualmente por alumnas y alumnos de dos escuelas, participan por primera vez niñas y niños de cuatro centros de formación.
Por primera vez también participan en El cascanueces niñas y niños de una escuela del interior del país. Se trata, especificó Penso, de alumnas y alumnos de la Fundación Ballet de la Mar, de Nueva Esparta.
En total actuarán en cada función 80 niñas y niños estudiantes de la Fundación Ballet de la Mar, la Fundación Ballet de las Américas, Endanza (Escuela Nacional de Danza) que ya lleva 10 temporadas acompañando el espectáculo, y la Escuela de Ballet Clásico Rita Dordelly.