Ayer comenzaron los Foros-debate hacia la transformación universitaria en el CIM|LEU servirá como herramienta de impulso pero no garantizará un nuevo modelo educativo

Los debates se realizarán los miércoles a las 10:00 am

Ayer, en la apertura de los Foros-debate hacia la Transformación Universitaria, auspiciados por el Centro Internacional Miranda (CIM), el sociólogo Rigoberto Lanz afirmó una nueva Ley de Educación Universitaria (LEU) puede servir como herramienta de impulso, pero por sí sola no garantizará la transformación del sector.

Para que una verdadera transformación se produzca es necesario crear un nuevo modelo. No hay que reparar el que existe, que está colapsado a nivel mundial, sino inventar otro”, enfatizó.

CLARIDAD DE OBJETIVOS

La serie de foros-debate activada por el CIM, ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, tienen el objetivo de contribuir en la generación de propuestas e ideas mediante el diálogo y la reflexión colectiva de los distintos sectores de la comunidad universitaria. Ello con el propósito de incluir en la LEU principios y planteamientos para construir un nuevo sistema educativo.

Junto a Rigoberto Lanz, en la primera jornada participó como ponente Alexander Marín, integrante de la agrupación estudiantil Marea Socialista y estudiante de la Universidad Central de Venezuela (UCV).

Durante su intervención, Lanz reiteró que el modelo actual de educación universitaria, que rige a escala mundial, está colapsado, y que “la crisis de la universidad es de sistema”. En insistió en que tratar de repararlo no permitiría el nacimiento de una nueva universidad.

Habría que crear un nuevo sistema educativo, señaló, e indicó que éste será el resultado de un proceso que si bien apenas comienza, lo positivo es que se sabe “lo que no se quiere y hacia dónde se quiere llegar”.

“Sabemos lo que no queremos y eso ayuda mucho. Sabemos que no queremos repetir el modelo de universidad que sólo forma profesionales, como meras agencias de transferencia de conocimientos. También sabemos que lo que queremos logar son universidades que sean comunidades intelectuales donde se deje de adiestrar y se comience a cuestionar”, resaltó.

A juicio del investigador, esas comunidades intelectuales, compuestas por individuos dispuestos a la reflexión, deben cuestionar las situaciones dadas, compartir preguntas y preocupaciones en función de crear ideas, conocimientos y soluciones para resolver problemas de la agenda actual local y mundial.

Esto de alguna manera debe ser transferido a la nueva ley de universidades, que servirá como palanca para cambiar las actuales instituciones, que son conservadoras. Y en toda estructura conservadora es más fácil que prendan las ideas de la derecha y no las ideas anarquistas y revolucionarias”, enfatizó.

EL ESTADO COMO PARED

Rigoberto Lanz advirtió que la principal dificultad con la que se va a topar la transformación universitaria es la misma pared con la que se topa la construcción del Poder Popular: los aparatos del Estado. “El Estado actual que tenemos es una herencia, una calamidad que debemos transformar y que será nuestro principal obstáculo, activo no pasivo, que nos impida una transformación universitaria profunda”, manifestó.

Lanz explicó que el nuevo sistema educativo debe ser engendrado por el Poder Popular, el cual no se afianzará hasta que se resuelva la contradicción Poder constituido, encarnado por el estado, y Poder constituyente, encarnado por el popular.

La burocracia y la corrupción, que se pueden resumir en burocracia corrupta, es otro de los desafíos a los que se enfrenta el Poder Popular y la visión de una nueva universidad, así como los viejos formatos de gestión política que plantean a los partidos políticos y sindicatos, formas anacrónicas de organización, como los depositarios de acción revolucionaria”, agregó.

AUTONOMÍA Y DEMOCRACIA

Sobre la relación Estado-Universidad también se pronunció el dirigente de Marea Socialista, Alexander Marín, quien advirtió que actualmente el primero “mantiene su estructura burguesa” y por ese motivo se le deben colocar limites a su accionar dentro de las casas de estudio.

“Estamos en una etapa de transición hacia un nuevo sistema en la que Estado aun es una fuerza limitante de los cambios revolucionarios y debemos ser conscientes de ello”, resaltó.

En vista de ello, señaló la necesidad de preservar la autonomía universitaria, acerca de la cual advirtió que no responde al concepto que actualmente manejan las autoridades universitarias de derecha si no que “se refiere a la democracia en la toma de decisiones”.

“La derecha la entiende como un estado dentro de otro estado. Sin embargo para nosotros es la capacidad de gobierno dentro de las casa de estudio y de definición de planes de enseñanza. Para nosotros es una herramienta que garantiza que las universidades puedan ponerse al frente de la construcción de conocimientos que necesitamos para la transformación de la sociedad”, afirmó.

MODELO DE ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE

El estudiante de la UCV sostuvo además que es necesario construir un nuevo modelo de enseñanza y aprendizaje que no postule a un individuo como el depositario de la verdad y el conocimiento que es quien se lo transfiere a los alumnos y alumnas.

“Otro problemas es que actualmente en las universidades se parcializan los conocimientos como si los diferentes profesionales, como por ejemplo los ingenieros, estuvieran desvinculados de todos los demás aspectos y problemáticas sociales y políticas del país”, declaró.

A juicio de Marín, ese modelo responde a una formación de profesionales y técnicos para le mercado capitalista que tomiza los saberes e impide generar soluciones a las problemáticas sociales profundas.

El dirigente estudiantil resaltó que además del debate es necesario generar acciones de calle y dentro de las mismas casa de estudio con el objetivo de ganar más actores para la lucha por la transformación universitaria.

T/Yamila Blanco
F/Luis Franco