Existen en el país unas 47.332 organizaciones comunitarias|Ley de los Consejos Comunales rompió la trampa de la democracia representativa

Hace nueve años nació un instrumento jurídico que devolvió el derecho del pueblo a dar, con participación directa, real y democrática, respuestas a sus necesidades como comunidad y lograr así el bienestar colectivo. Esa es la esencia de la Ley Orgánica de los Consejos Comunales.

Este instrumento legal fue promulgado el 9 de abril de 2006 por el comandante Hugo Chávez, quien de manera incesante apostó a las potencialidades del pueblo, a los resultados que generaría su organización, y así desterrar de manera definitiva el modelo de «democracia representativa» que se impuso por más de cuatro décadas en Venezuela, con los partidos del Pacto de Punto Fijo tutelados por el imperio estadounidense saqueador de las riqueza de las tierras bolivarianas.

Los Consejos Comunales -de acuerdo con la normativa promulgada en revolución- son instancias de participación, que permiten al pueblo organizado ejercer el gobierno comunitario y la gestión directa de las políticas públicas y proyectos orientados a responder a las necesidades, potencialidades y aspiraciones de las comunidades.

«Es el poder directo del pueblo, es la democracia directa. Cada día habrá que construir más instrumentos para la democracia directa, y romper la trampa de la democracia representativa; que termina siendo al final una dictadura, la dictadura de una élite en contra de los intereses del pueblo. La democracia representativa siempre avanza en esa dirección, a la degeneración. La democracia participativa y protagónica no, porque tiene como llama viva la fuerza popular, el saber popular, la organización popular, la participación popular», manifestó Chávez aquella tarde del domingo 9 de abril de 2006.

Hoy existen en el país unos 47.332 Consejos Comunales. Ya algunos de ellos se han unido y constituido en más de mil comunas, que son instancias de autogobierno que tienen entre sus objetivos erigir modelos económicos de propiedad social que permitan atender las necesidades de las comunidades de competencia. Es así como en más de 300 de esas comunas ya se han conformado unidades productivas. Es muestra de que el pueblo se ha convertido en sujetos protagónicos que ejercen la soberanía y son creadores -junto al Gobierno Bolivariano- de las políticas públicas que rigen la vida nacional.

En contraste con este modelo, en los gobiernos de la «democracia representativa» (1958-1998) la única participación con la que contaba el pueblo era el voto.

«Si queremos tener una Patria de libres y de iguales, no hay otro camino que el de transferir poder cada día más al pueblo venezolano», insistió el Comandante de la Revolución Bolivariana, durante el acto de promulgación en el Campo de Carabobo.

Es así como el Plan de la Patria 2013-2019, elaborado de puño y letra por Chávez y aprobado y refrendado por el pueblo al elegir a Nicolás Maduro como Jefe de Estado, en abril de 2013, contempla en uno de sus objetivos nacionales la consolidación y expansión del poder popular y la democracia socialista.

«Promover la construcción del Estado Social de Derecho y de Justicia a través de la consolidación y expansión del poder popular organizado», recalca el plan nacional y rinde así tributo a la sabiduría, conciencia y poderes creadores del pueblo.

«Poder Popular: el más grande de los poderes —no lo olvidemos—, después del poder de Dios, es el pueblo. Y no el pueblo de manera abstracta, de manera nebulosa, gaseosa, no, no; aquel pueblo —decía Bolívar: “Cuidado con las repúblicas aéreas”—, el pueblo concreto», destacó con determinación Chávez, quien en su andar por todo el país y como Jefe de Estado profundizó el derecho de los venezolanos a forjar sus propios caminos y destinos, derecho por el legó a la población que hace siglos hombres como Simón Bolívar levantaron las banderas de la patria.

T/AVN
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