La Fundación Biocontacto, mediante su Centro de Conservación de Reptiles y Anfibios Andinos y con el apoyo del Ministerio del Poder Popular para Ecosocialismo y Agua, realizó la liberación, en los predios del Jardín Botánico de Mérida, de 30 ejemplares de sapito silbador y ranita acollarada.
Estas dos especies son nativas de Mérida y se encuentran en peligro de extinción debido a los efectos negativos del desarrollo urbano y del cambio climático.
Los animales fueron criados en cautiverio, refirió una nota de prensa.
Enrique La Marca, herpetólogo y director del Centro, señaló: “Este es un proyecto piloto completamente novedoso en el paísM es la primera vez que se hace en Venezuela la reintroducción de especies de anfibios que han nacido y han sido criados en cautiverio a partir de parejas reproductoras provenientes de poblaciones remanentes rescatada de terrenos afectados”.