Kim Jong-un y Moon Jae-in visitaban este jueves la cuna espiritual de la nación coreana para una demostración de unidad tras el nuevo apoyo que ha supuesto la cumbre intercoreana para las negociaciones entre Pyongyang y Washington.
La visita al monte Paekdu fue un evento diseñado para mejorar sus relaciones y destacar el éxito de su cumbre en Pyongyang.
De acuerdo con fuentes coreanas el objetivo principal de la nueva cumbre intercoreana fue negociar un acuerdo entre Corea del Norte y Estados Unidos para reiniciar sus negociaciones de desnuclearización.
Ambas coreas acordaron en el transcurso de las nueva cumbre presidencial reducir en gran medida su tensión militar, prometiendo no usar nunca más su fuerza militar entre ellos bajo ninguna circunstancia.
La última cumbre intercoreana también podría considerarse un éxito ya que, aparentemente, condujo a la reanudación del diálogo entre Corea del Norte y EEUU.
En este sentido el dirigente norcoreano aceptó el miércoles cerrar el sitio de pruebas de motores de misil y el paso de disparos de Tongchang-ri en presencia de expertos internacionales.
Tras conocerse el anuncio Estados Unidos afirmó su intención de dialogar inmediatamente para avanzar en la desnuclearizarción Corea del Norte en un plazo de tres años. Pyongyang también mencionó el cierre del complejo nuclear de Yongbyon si Washington tomaba «las medidas correspondientes».
Se trata de una condición importante pero la declaración, firmada al término de la tercera cumbre intercoreana en seis meses, al parecer bastó para desbloquear el proceso de discusiones nucleares con Washington, estancado desde hace semanas.
Las discusiones estaban en punto muerto desde la cumbre histórica del 12 de junio en Singapur, entre Kim y Trump, cuando el norcoreano reiteró el compromiso de su país en aras de la desnuclearización de la península.