El No debe ser un punto de partida|Líderes exhortan a no cesar la búsqueda de la paz en Colombia

Una serie de líderes mundiales se han pronunciado sobre el triunfo del No en el plebiscito de paz en Colombia, para plasmar su deseo de que la búsqueda del cese al fuego no se vea paralizado por el resultado.

El presidente de Francia, François Hollande, aupó a su homólogo de Colombia, Juan Manuel Santos, y lo exhortó a no abandonar las banderas de la paz, que es un deseo de la comunidad internacional.

«Francia está ahora más que nunca al lado de las autoridades y del pueblo colombiano para dar todas las oportunidades a la paz y a la reanudación del diálogo», declaró Hollande por medio de un comunicado.

Por su parte, el canciller de Noruega ,Børge Brende, expresó su decepción por la victoria del No, sin embargo, abogó por tomar el resultado como punto de partida de cara a la nueva búsqueda de la paz.

“52 años de conflicto armado en Colombia deberían terminar (…). Que una pequeña minoría, la más pequeña posible, diga No debe por supuesto ser tomado en cuenta y debemos trabajar a partir de ello en los días que vienen para, si existen soluciones, salvar la paz en Colombia”, dijo.

Además, en su condición de garante de paz junto a Cuba, Noruega reafirmó su compromiso por la paz en la nación neogranadina.

En territorio americano, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México emitió un boletín para instar al pueblo colombiano a no rendirse en su anhelo.

“México hace votos por que Colombia siga explorando todas las avenidas posibles para avanzar de manera unida hacia un futuro de paz y prosperidad”, reza el texto.

PAZ EN COLOMBIA

El Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) firmaron el 26 de septiembre el Acuerdo Final de Paz para terminar la confrontación armada de 52 años de antigüedad, que dejó 220 mil muertos y millones de desplazados.

49,77 por ciento de los colombianos votó Sí y 50,22 por ciento votó No en el plebiscito de refrendación del acuerdo de paz firmado por el Gobierno y las FARC–EP, tras más de cuatro años de negociaciones en La Habana, capital cubana.

El Gobierno no tenía la obligación de someter a votación el acuerdo, pues legalmente podía firmarlos e implementarlos, pero decidió realizar la consulta para dar legitimidad política ante un sociedad dividida entre diferentes conceptos de paz y la guerra.

TyF/Telesur