De acuerdo con Lionel Muñoz, historiador y director del Instituto de Estudios Hispanoamericanos de la Universidad Central de Venezuela (UCV), el reto de la tolda revolucionaria para las próximas elecciones del 6 de diciembre es “tratar de persuadir al chavismo intermedio para que no se abstenga, no vote por tercería ni por la oposición”.
A juicio de Muñoz, esa es la tarea que se ha procurado en la fase final de la campaña. Cree que eso responde al hecho de que la amenaza más grande para la maquinaria roja es precisamente la migración, la abstención y el sufragio por tercerías.
Esa amenaza a la que por primera vez se enfrenta el chavismo -señaló- sucede en un contexto de “descontento social por lo que ha venido viviendo Venezuela”, indiferentemente de que se alegue ineficiencia o guerra económica.
“Hay malestar porque los precios están descontrolados, porque la gente tiene que hacer cola para comprar comida”; sin embargo, “ese descontento que existe no necesariamente se puede traducir en una intención de voto a favor de la oposición”, explicó el historiador.
EL RETO DE LA OPOSICIÓN
Muñoz expuso los argumentos durante su participación en el foro sobre el escenario electoral del 6 de diciembre, que se realizó ayer en la sede del diario Últimas Noticias, en Caracas.
Durante su intervención también se refirió al reto de la oposición. Consideró que ese sector político debe “tratar de despertar una emocionalidad distinta a la del antichavismo”.
Es por esa razón, apuntó, que “una cosa es ese descontento que luce como amenaza cierta para el chavismo”, y otro escenario es caer en el “error de calculo” de ponderar ese malestar en beneficio del contrincante.
EL CENTRO Y LOS EXTREMOS
El director del Instituto de Estudios Hispanoamericanos de la UCV explicó que es muy difícil lograr el triunfo electoral solo con los extremos de las posiciones políticas. Advirtió que “el que captura el centro es el que logra ganar”.
Hasta ahora, indicó, el chavismo ha logrado la conquista de ese centro; sin embargo, actualmente la tolda revolucionaria “corre con el peligro de ver lesionado ese centro”.
No obstante, Muñoz dejó en claro que “de allí a que ese centro se enamore de la oposición y vote por ellos hay una distancia”. Comentó que “para que haya venganza tiene que haber un vengador”, y esa fue la figura que logró Hugo Chávez en 1998, porque además “era capaz de convocar las emociones, y la a MUD yo no le veo eso”.
A decir del historiador, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) solo convoca las emociones en el extremo tradicional que los ha acompañado. Y lo que sucede en la coyuntura electoral “pareciera más bien una transición, como que está verificándose un divorcio del centro político, lo cual no le resta al chavismo el papel que va a seguir jugando”.
CARACTERIZACIÓN DE LOS BLOQUES
Durante la ponencia, Muñoz realizó una caracterización de ambos bloques. Valoró que la MUD ha hecho un esfuerzo – “por la vía de la negociación” – para lograr una formula electoral, lo cual se ha apoyado en la coyuntura socioeconómica. Sin embargo, cree que eso contrasta con la dificultad de movilización para el día de las elecciones.
“Yo sé que hay encuestas que marcan una tendencia, pero hay que analizar lo que dicen esos datos. Yo creo que el 6 de diciembre puede haber más de un sorprendido”, expresó. Muñoz insistió en que la sociedad venezolana no ha superado la dicotomía chavista – antichavista, y eso es algo que se refleja.
En cuanto a la tolda revolucionaria, destacó el hecho de que las candidatas y los candidatos resultaron electos a través de un proceso de elección de las bases, “ese es un elemento interesante de calcular”.