Todos los factores de nuestra sociedad deben sumarse y acompañar al Presidente Nicolás Maduro en la defensa de la comida de la familia venezolana, así lo afirmó el diputado a la Asamblea Nacional (AN), William Ojeda, al referirse a lo que denominó “la gran cruzada moral de este tiempo”.
Para el Presidente de la Comisión de Cultos y Régimen Penitenciario del poder legislativo nacional lo que está haciendo el alto mando de la revolución bolivariana, con el Jefe de Estado al frente, es un desafío ante el que nadie puede ser indiferente, porque significa la defensa del plato de comida de nuestro pueblo, de la familia venezolana toda, según enfatizó.
Para el parlamentario la lucha que se libra contra la especulación y los acaparadores “es una lucha noble, llena de valores de solidaridad y afecto por la población, porque se trata de defender una de las cosas más sagradas de todos los hogares, como lo es el plato de comida de la familia”.
Punto de quiebre para derrotar la guerra económica
Ojeda considera que si se suman todos los factores y sectores de nuestra sociedad, estamos cerca de alcanzar el punto de quiebre contra los grandes distribuidores algunos de los cuales han tenido actitudes mafiosas de acaparamiento, y que al lograrlo se estaría construyendo “la derrota de la guerra económica”.
Además de este aspecto que el parlamentario califica como esencial, son muy importantes los esfuerzos que lleva a cabo el gobierno nacional para impulsar la producción masiva, fortaleciendo nuestra economía y el alcanzando el debido abastecimiento.
“Se trata de un trabajo de todos los días, de gran coordinación y que requiere inmensa cooperación de todos los factores de la producción y de la economía, así como de cada ciudadano, esta es una lucha de todo el pueblo”.
Una gran cruzada nacional
“Se trata de una gran cruzada nacional, una gran batalla por la defensa del derecho al alimento de nuestras familias, de la que nadie está exento, todos estamos convocados a enarbolar esta bandera social, bandera moral, todos debemos participar, involucrarnos y ayudar porque tal desafío es el por el bien de todos y la emancipación nuestra como país”, agregó William Ojeda.
Indicó el parlamentario que las acciones que lleva a cabo el gobierno para facilitar la producción a la industria son acertadas, habida cuenta que luego de identificarse los cuellos de botella, los nudos críticos, han de agilizarse las medidas para que todo fluya y el engranaje de la producción pueda tomar el ritmo dinámico que requiere.
En defensa del bodeguero
Ojeda señaló en su habitual conferencia de prensa dominical que así como las grandes cadenas de supermercados, hipermercados y farmacias son importantes, también lo son los modestos abastos enclavados en los barrios y urbanizaciones, que muchas de las veces son claves para el buen abastecimiento dentro de las comunidades.
“Toda la iniciativa formidable del proyecto socialista con los Pdval, abastos bicentenarios y demás mecanismos de distribución directa y accesible a nuestro pueblo, debe sumar como en efecto lo está haciendo a los tradicionales abastos o bodegas de cada esquina, como se le llaman popularmente, que han existido por mucho tiempo y que son claves en lo que es la distribución local en nuestras comunidades y el rápido acceso a los productos que requieren los hogares”, comentó el diputado a la AN.
Caso Farmatodo como un referente
Para concluir expresó que “me llama mucho la atención cómo después del llamado a botón que se le hizo a directivos de la cadena de farmacias Farmatodo (que monopoliza el manejo de los artículos de higiene personal en todo el país) la cola en esos establecimientos disminuyó y en algunos casos hasta cesó”.
“Eso demuestra la indolencia de algunos, esos que parecieran necesitar un policía o una fiscalización encima para colaborar en una situación difícil como la que hemos pasado. Si no había saboteo, guerra económica, cómo es que en medio del problema de desabastecimiento que se presentó existían galpones repletos de productos de primera necesidad, depósitos a reventar en casi todas las grandes ciudades del país”.
“Eso además de indolencia, es maldad, es perversión. Hace muy bien el Gobierno en combatirlo con determinación y gallardía, y a su vez todos debemos acompañarlo y respaldarlo, porque lo más importante es que este esfuerzo es por el bien de todos”, recalcó.