Este lunes en la tarde|Llegan a Florencia familiares del cabo Moncayo con grandes expectativas por su liberación

Los familiares del cabo Pablo Emilio Moncayo, retenido por la guerrilla colombiana desde hace 12 años, llegaron este lunes en horas de la tarde a la ciudad de Florencia, departamento del Caquetá (sur), para esperar la liberación unilateral de su hijo anunciada por el grupo insurgente, y programada para este martes.

«Para mi es un motivo de inmensa alegría hoy estar con mi familia disfrutando también de la presencia de ustedes (los medios). Quiero que la alegría que nosotros sentimos, irradie al pueblo colombiano«, dijo el el profesor Gustavo Moncayo, padre del rehén.

El profesor manifestó que su deseo es «darle la bienvenida a una persona, a un hombre, a un colombiano, a un militar (…) que ha estado en cautiverio», por lo que indicó que los «inunda la emoción, la alegría de saber que que estamos a unas horas de posiblemente darle ese abrazo inmenso a ese negro», como de cariño llama la familia a Pablo Emilio.

«Aquí se marcará un hito en la historia, donde posiblemente el mundo entero conocerá de la grandeza del amor, la lucha constante (…)es un mensaje que hemos dejado como familia», agregó Moncayo.

Abogó para que continuén las labores de paz y «los demás militares vuelvan a la libertad. Es un deber del pueblo colombiano de luchar (…) para que regresen sin violencia«.

Informó que antes del salir de Bogotá, recibió «una llamada que me enternece, de Johan Estiven, es el hijo de Libio Martínez Estrada (…) que también lleva el mismo tiempo de cautiverio que Pablo Emilio«.

Por todas estas situaciones que le causan dolor, como las describió, insistió en que «los medios son fundamentales para que podamos hacer una gran cruzada a nivel internacional, nacional«, con el obejtivo de alcanzar un acuerdo humanitario.

Reseñó la multiestatal TeleSUR, durante la transmisión del evento, que los padres de Pablo Emilio llegaron acompañados de su hija menor Laura Valentina, de 4 años, quien aún no conoce a su hermano retenido por el grupo insurgente.

Además viajaron junto a otras cuatro hermanas de Pablo Emilio con sus hijos y esposos, sobrinos que tampoco conoce el cabo que será liberado.

Gustavo Moncayo, junto a su esposa, María Stella Cabrera de Moncayo, partieron desde la base militar de Catán, ubicada en Bogotá, en un vuelo no comercial, y llegaron poco después de las 16H00 hora local, (23H00 GMT) al aeropuerto Gustavo Artundiaga Paredes, de Florencia.

«Doce años de pesadilla quedarán atrás«, manifestó María Estela Cabrera antes de llegar a Florencia.

Agregó que cuando vea a su hijo, quiere: «aprovecharlo centímetro a centímetro, milímetro a milímetro y disfrutar con él todo ese tiempo que no estuvo con nosotros«.

El cabo Pablo Emilio Moncayo está en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde el 21 de diciembre de 1997, cuando la agrupación insurgente tomó la estación de telecomunicaciones del Ejército en el Cerro Patascoy, en el departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador.

Su puesta en libertad se producirá, dos días más tarde desde que concluyera con éxito la primera fase del proceso de liberaciones unilaterales, en la que regresó de la selva el soldado Josué Calvo, este domingo.

«Confío en que así como se dio la libertad de él (Calvo) sin tropiezos, así mismo suceda con mi hijo«, expresó la madre de Pablo Emilio.

El profesor Gustavo Moncayo, es conocido también como «el Caminante por la Paz» por las caminatas de miles de kilómetros que ha realizado para pedir la libertad de su hijo y un acuerdo humanitario.

Tal acuerdo contempla el trueque entre los 22 rehenes de las FARC, y los insurgentes presos en cárceles colombianas y del exterior.

Voceros de las FARC han denunciado que sus compañeros prisioneros reciben tratos que van en contra de los Derechos Humanos, por parte de agentes de seguridad del Estado.

La misión humanitaria que recibirá al cabo es liderada por la senadora liberal, Piedad Córdoba y está conformada por representantes militares de Brasil (encargados de la logística), del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), del Gobierno, del grupo Colombianos y Colombianas por la paz (CCP) y de la Iglesia Católica.

Los dos helicópteros brasileños uno de los cuales buscará en un lugar de la selva colombiana al cabo Pablo Emilio Moncayo, partieron desde Villavicencio hacia Florencia con la tripulación brasileña y los delegados de la Cruz Roja Internacional (CICR) y aterrizaron poco antes del mediodía de este lunes.

F/TeleSUR