Las autoridades británicas lanzarán la próxima semana una campaña publicitaria en unos camiones que rodarán por varios distritos del país, que “invita” a los inmigrantes a irse a casa por cuenta propia para evitar enfrentarse a la cárcel.
El diseño fue aprobado por el Ministerio de Inmigración y dice: “¿Ilegalmente en Reino Unido? Váyase a casa o enfrente un arresto”.
El Estado dispuso de un servicio en el que los inmigrantes pueden enviar un mensaje con la palabra “HOME al 78070 para asesoría gratuita y asistencia con los documentos de viaje”.
El mensaje indica que “Podemos ayudarles a regresar a casa voluntariamente, sin temor al arresto o la detención», así como también ofrece cifras de inmigrantes detenidos en el área.
Según información del diario británico The Huffington Post los dos primeros vehículos saldrán a la calle de los distritos Hounslow, Barking–Dagenham, Ealing, Barnet, Brent y Redbridge.
El ministro de inmigración, Mark Harper declaró que están dificultando que la gente viva y trabaje en Reino Unido sin papeles y destacó que cada día los agentes de seguridad arrestan y detienen a personas «sin derecho a estar en el país».
Harper considera que la medida es buena para los indocumentados, pues le ofrece «una alternativa a la repatriación con unas esposas».
Por su parte, la exministra del Gobierno británico, Sarah Teather, en declaraciones al diario The Guardian denunció que la finalidad de esa campaña es intimidar a los inmigrantes.
Aslam Choudry, alcalde del municipio de Brent, por donde pasarán los vehículos con la información, señaló que “este tipo de campañas impulsará la agresión de los nativos hacia los inmigrantes”.
En mayo, la Comisión Europea presentó una demanda en contra del Gobierno británico por discriminación hacia los inmigrantes, tras considerar como injustas las pruebas que se implementan para determinar si un inmigrante europeo puede cobrar subsidios públicos en ese país.
Con estas actividades, Londres viola el principio de la Unión Europea sobre la residencia habitual, reafirmado por unanimidad en 2009 por todos los países miembros del bloque.