El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, descartó este viernes que su Gobierno tenga previsto negociar con organizaciones del crimen organizado, como recientemente sugirió un alto exfuncionario del ramo de seguridad.
En el marco de su conferencia de prensa matutina, López Obrador fue interrogado sobre si estaba descartada la posibilidad de un diálogo con la delincuencia organizada.
«Sí», respondió el mandatario, agregando que su Administración definió «una política de cero corrupción y cero impunidad» y que, en el caso de el combate a la delincuencia organizada y de cuello blanco, «no hay ningún acuerdo, ningún pacto».
«Está bien pitada la raya, la frontera, una cosa es la autoridad y otra cosa es la delincuencia. Cuando ya no hay frontera, como sucedía antes, es caos», añadió. López Obrador ejemplificó que a diferencia de sus antecesores, su Gobierno no dará «protección», ni tolerará «a quienes cometen delitos».
«Todos tienen que rendir cuentas, sin hacer ningún acuerdo, ningún acto. No caer en contubernio», sentenció.
Polémica propuesta
El jueves 27 de octubre, Manuel Espino, quien hasta diciembre pasado se desempeñaba como comisionado del Servicio de Protección Federal —cuya misión es sustituir a las empresas privadas de seguridad en las instalaciones de la Administración Pública Federal—, participó en el Senado en el foro «Seguridad y justicia por un México mejor».
En su intervención, Espino afirmó que en abril le presentó una propuesta escrita al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, que incluía la posibilidad de hacer acuerdos y de dialogar con grupos criminales. De acuerdo con el excomisionado, recibió una respuesta positiva de dos organizaciones.
La iniciativa planteaba proponer a organizaciones criminales «una temporada de absoluto respeto». «Tú, crimen organizado, no nombres a un funcionario, eso pasa en varios estados. Tenemos que proponerles que haya absoluto respeto. Y en lugar de que tu dinero se los des en maletas al funcionario, vamos viendo en qué lo usas, pero no le vuelves a dar dinero a ningún funcionario a cambio de que te dejen libre un camino», ejemplificó.
Entre los criterios que incluyó estaba la suspensión de nuevos procesos judiciales, a cambio de ciertas restricciones. «Ya no comercies cristal, regresa a la marihuana», dijo Espino.
«O construimos la paz con justicia social o seguimos jugando a la guerrita, manteniendo una confrontación directa con los grupos criminales y nos acostumbramos a los efectos colaterales», agregó el exdiputado federal y expresidente del conservador Partido Acción Nacional (PAN).
De acuerdo con Espino, se podría utilizar el dinero ilícito para construir escuelas, hospitales y centros de atención a usuarios de drogas. «A manera de resarcimiento de daños», añadió.