El luchador independentista Óscar López Rivera denunció este lunes el impacto desastroso sobre la economía, la cultura y la sociedad de Puerto Rico que tiene la imposición de un modelo colonial de los Estados Unidos.
«Estados Unidos quiere la jaula, pero no a los pichones. Desde el primer momento en que el Gobierno estadounidense invadió y ocupó la isla, uno de sus objetivos principales fue despoblar el territorio y destruir nuestra cultura, nuestra identidad y nuestro idioma», señaló durante su intervención en el Comité de Descolonización de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), sobre una nueva resolución a favor de la libre determinación e independencia de la isla.
Asimismo, señaló que Estados Unidos alienta la migración, que en su mayoría son jóvenes y profesionales puertorriqueños, ocasionando una «pérdida de cerebro» que deja al país sin sus recursos humanos.
Entre otras acusaciones, aseveró que la economía de Puerto Rico se hace disfuncional debido a que Estados Unidos impide el desarrollo del mercado interno «todo el capital que se produce en la isla termina en bancos norteños», detalló, reseña Prensa Latina.
Con la intención de evitar que el país se convierta en otro Hawai, «los puertorriqueños nos sumanos a la lucha por la independencia y el fin del dominio colonial», afirmó el luchador independentista quien estuvo prisionero en cárceles estadounidenses por más de 36 años.
Además, indicó que este reclamo debe ser llevado a la Asamblea General de la ONU, dado que toca a esta instancia encargarse de abordar un crimen contra la humanidad, como es la colonización.
Sin embargo, reiteró que este organismo «sigue ignorando el tema y las situaciones de peligro que amenazan el futuro de nuestro pueblo y de toda una nación, sometida a un dominio colonial».
«Naciones Unidas debería estudiar todas estas consecuencias negativas generadas en los últimos 120 años de dominación, y cuán destructiva y deshumanizante es esta situación colonial», puntualizó.
El proyecto de resolución presentado por Cuba en el Comité, reafirma el derecho inalienable del pueblo de Puerto Rico a la libre determinación e independencia. Esta sería la trigésima séptima vez que el Comité de Descolonización aprueba una medida a favor de la libre determinación e independencia de Puerto Rico.
Tras años de dominación colonial, Puerto Rico tiene una deuda externa impagable de 70.000 millones de dólares.