Los bioinsumos garantizarían producción ecológica y libre de agrotóxicos

En el Laboratorio de Ecología de Suelos, Ambiente y Agricultura del Centro de Ecología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) vienen impulsando el proyecto denominado “Producción de bioinsumos mediante el uso de alternativas ecológicamente apropiadas en la migración hacia la agricultura sustentable en colectivos sensibilizados hacia la transformación del modelo económico y social”.

Este proyecto tiene dos vertientes: dejar la dependencia del uso indiscriminado de los agroquímicos y que los hongos y bacterias benéficos sean adquiridos y usados como herramientas por los pequeños productores.

Alberto Arias, profesional asociado a la investigación y representante del laboratorio, explicó que la idea es que los pequeños productores puedan tener un centro donde adquieran estos productos a un costo accesible.

“Nuestro objetivo específico es hacer aislamiento en todas las regiones agroecológicas del país, así como conformar un banco para estos microorganismos, y así evitar la dependencia de otras instituciones externas”, señaló Arias.

Igualmente, se conoció que están trabajando en el análisis de los suelos para la obtención de un consorcio microbiano, que no es otra cosa que un conjunto de microorganismos benéficos que se utilizan dentro de la agricultura y que estaría compuesto por bacterias, hongos filamentosos (entre ellos Trichoderma sp.) levaduras, actinomicetos, entre otros organismos que permiten dar sanidad ecológica a los cultivos y aumentar su productividad, con lo que se lograría una producción ecológica y libre de agrotóxicos.

“Ya desde el laboratorio contamos con la producción del consorcio microbiano de manera artesanal con técnicas de muy fácil empleo, obtenemos el complejo microbiano del suelo, lo trabajamos con melaza como fuente de energía, leche que provee a los microorganismos de levadura y utilizamos cascarillas de arroz que aportan carbohidratos; luego, se hace una masa que quede homogénea y se deja fermentar por 21 días y , después, se puede aplicar en el campo para atenuar las plagas y enfermedades propias de las especies vegetales”.

Señaló Arias que este consorcio microbiano ya ha sido probado en hortalizas, tubérculos y frutales, obteniendo buenos resultados, a la par se han dictado talleres a comunidades organizadas y pequeños productores interesados en conocer los beneficios de los bioinsumos para los cultivos.

Se pudo conocer que los bioinsumos no tienen limitaciones en su uso, pueden ser empleados en cualquier suelo y con cualquier cultivo, así como el Trichoderma sp, que la idea es producirlo a gran escala. “También están los hongos Lecanicillium lecanii, Metarhizium anisopliae, Beauveria bassiana y la bacteria Bacillus thuringiensis, que forman parte de aquellas que puedan contrarrestar las plagas en los cultivos”.

T y F/Prensa Mincyt/IVIC/