Declarado en 1990 Patrimonio Cultural del estado Aragua, celebraron la hazaña de haber arribado a medio siglo promoviendo y haciendo música coral de calidad. Este estado es un emporio de la música coral criolla. El coro puede ser perfectamente un elemento de democratización de la actividad cultural, dice su director Sergio García
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En noviembre de 2019, Los Madrigalista de Aragua celebraron su 50o aniversario con un concierto de gala en el Teatro de la Opera de Maracay. Tan regia fecha, considerada como una hazaña para una organización cultural, reunió en un emotivo encuentro a los amantes del canto coral, a los viejos miembros del grupo, a los amigos y familiares, quienes han sido testigos de que la fortaleza y calidad que exhibe esta agrupación se ha esculpido a punta de amor por la música, sacrificio y constancia. Entre los asistentes hubo quienes no pudieron contener las lágrimas a causa de la emoción desbordada.
Luis Marcano González, uno de los miembros fundadores, pronunció el discurso de orden.
“Señoras y señores”, dijo al terminar sus palabras, “Los Madrigalistas de Aragua son un ejemplo para nuestra sociedad no porque cantan bonito, sino porque representan la exaltación de valores humanos fundamentales, tales como el esfuerzo, disciplina, constancia, amor al prójimo, excelencia, tolerancia, inclusión, respeto a las diferencias y a la libertad de pensamiento. Todo esto se combina con un liderazgo acertado, para dar como resultado la formación de cantantes, coralistas, músicos, arreglistas, compositores y directores socialmente sensibles y desbordantes de talento y sensibilidad humana”.
Sergio García, actual director de la agrupación coral, dijo en nota de voz enviada por Whatsapp, a solicitud del Correo del Orinoco, que Los Madrigalistas de Aragua han sido escuela indiscutible del movimiento coral aragüeño.
“Este movimiento”, expresó el director, “es uno de los más importantes del país, en calidad y en cantidad. Aragua es un emporio de la música coral en Venezuela. Los Madrigalistas es el espacio donde nos hemos formado la mayoría de los directores que hoy tenemos a nuestro cargo la responsabilidad de los destinos de las distintas agrupaciones de la región. Los Madrigalistas de Aragua son una referencia obligada del movimiento coral venezolano, han tenido una fructífera carrera desde el punto de vista artístico. Ha representado a Venezuela en Europa, en América “.
En 1990, el grupo fue declarado por la Asamblea Legislativa del Estado Aragua como Patrimonio Cultural del Estado Aragua.
La información que recoge el historial de Los Madrigalistas de Aragua detalla que nació en 1969 en Maracay, y fue su director fundador el maestro Ugo Corsetti (1969-1972); luego la dirige la maestra Silvia Eisenstein (1973-1986), con la orientación vocal del maestro José Castro, posteriormente dirige la maestra Belén Ojeda (1988-1990). Durante un periodo de diez años funcionaron con una dirección colectiva y a partir de marzo de 2001 hasta los actuales momentos asume la dirección el maestro aragüeño Sergio García Castillo.
“Esta institución de gran calidad interpretativa, considerada escuela del movimiento coral del estado, ha creado y desarrollo eventos regionales y nacionales como La Caja de Música y Galas Corales. Han realizado seis producciones discográficas. Obtuvo el promer lugar en el XI Festival Internacional D’Canto 2008. Ha representado a la nación en Colombia, Brasil, Ecuador, Surinam, Curazao, Guyana, Trinidad, Francia, Rumania, Austria y México”
Los Madrigalistas de Aragua han enriquecido su repertorio con obras de los grandes genios de la polifonía universal así como de la música popular tradicional venezolana. Cabe destacar especialmente el estreno de más de 50 obras de compositores venezolanos, alemanes, ingleses, franceses, españoles, italianos y rusos.
Entre sus actividades resaltan la organización de numerosos eventos artísticos de gran relevancia, entre los que destaca la producción de la Caja de Música, programa musical diseñado para que los niños descubran la magia de la polifonía. En el año 1998, con motivo del XXV aniversario del Teatro de la Ópera de Maracay, organizan las Galas y Encuentros Corales, evento que reunió a más de 40 agrupaciones corales de todo el país.
Elemento democratizador
El maestro Sergio García, nacido en Maracay, tiene el privilegio de ser el director con más años dirigiendo al grupo.
Su hoja de vida detalla que inició sus estudios musicales en el Conservatorio de Música del Estado Aragua, donde cursó teoría y solfeo, dictado musical, guitarra clásica y fagot; posteriormente continuó estudios de dirección coral y orquestal con los profesores Alberto Grau, José Antonio Abreu y Carlos Piantini, así como estudios de armonía y composición con las profesoras Violeta Lares y Modesta Bor.
Es miembro fundador de la Coral Filarmónica de Aragua y del Grupo Vocal Aragua. Durante 17 años fue miembro activo de Los Madrigalistas de Aragua, 12 de los cuales bajo la dirección de la eminente maestra Silvia Eisenstein. Se ha desempeñado como director de varias agrupaciones corales de Maracay y Valencia, además ha participado en calidad de maestro de coros en montajes sinfónico corales de gran relevancia.
García considera el movimiento coral es, sin duda alguna, una de las más importante manifestaciones culturales.
“Con la música coral pasa algo”, señala, “que para arrancar, dependiendo del nivel, no se necesita experiencia previa. Se puede hacer música, inclusive música de altísimo nivel, sin conocimiento musical, lo cual no podría pasar con un instrumentista, o en otras áreas como la danza. Claro, pasando con un trabajo de formación, se puede partir prácticamente de la nada desde el punto de vista de la formación académica. Eso es muy importante porque el coro puede ser perfectamente un elemento de democratización de la actividad cultural”.
-¿Venezuela habla cantando, como decía Conny Méndez? ¿Usted cree que es así?
-Venezuela es uno de los países más musicales que existen. Así como tenemos un pujante movimiento orquestal, también a nivel coral es de los más importantes, yo diría que de Latinoamérica y del mundo.
-¿Qué han significado para usted Los Madrigalistas?
-Ha sido mi escuela, mi centro principal de formación, como cantante y como director. Yo participé casi 20 años como coralista del grupo, luego me fui a estudiar. En ese tiempo dirigí muchas agrupaciones como la Coral Polifónica de la Universidad de Carabobo (UC), de la cual soy fundador hace 45 años. Luego de jubilarme de la UC volví a los madrigalistas como director. Son infinitas las anécdotas. Basta imaginarse viajes, conciertos, parrandas, compartir, y sobre todo una relación que nos convierte en familia. Son tantos años juntos que sentimos a cada integrante como un miembro más de nuestra familia.
“Sin Copas”
Luis Marcano González relató en su discurso que luego de algunos tropiezos e intentos de formar una agrupación coral, un día de noviembre de 1969 se juntaron en casa de María Herrera para repasar el repertorio navideño y mirar el futuro. Allí comenzaron a ensayar y a soñar. En diciembre estaba debutando en la iglesia del 23 de Enero con el nombre de Agrupación Coral Síncopa, nombre que les trajo algunos inconvenientes ya que los presentaban como Agrupación Coral Sin Copa.
“En ese diciembre, visitando a los enfermos del seguro social, el director del seguro, al ofrecernos un brindis nos dijo “ustedes llegaron sin copas, pero este brindis es para que se vayan con copas”. Una señora amiga una vez dijo: “Ustedes, tan bonito que cantan, y ese nombre tan raro que se pusieron, porque síncopa es una enfermedad del corazón”.
Agregó González que el grupo permanente se constituyó con María y Norma Herrera, Delfina Guerra, Roberto y Manuel Marín, Melba Hernández, quien más tarde fue sustituida por Clara Marcano, Roberto Nogales, Guillermo Suárez, Carmen Elena de Rojas, Isidro Moreno, Carola Marcano y el propio González, a quien conocen como “Lucho” Marcano.
“Luego de ese debut navideño de Síncopa, le propusimos a Ugo Corsetti que nos escuchara y que, al menos una vez al mes, viniera a Maracay a ayudarnos con aportes técnicos, repertorio, etc. En medio de ese coqueteo él aceptó dirigirnos en un concierto el 1º de Mayo en el Ateneo de Maracay. Luego del concierto, al percatarse del potencial del grupo, exclamo con su español napolitano: ¡que síncopa ni que nada. Estos son Los Madrigalistas de Aragua chico..! Así nacimos”, dijo.
El 25 de junio de 1970 debutaron formalmente como Madrigalistas de Aragua en la Casa de la Cultura de Maracay. El debut culminó con un improvisado discurso colmado de elogios de Rhazes Hernández.
El orador se extendió luego para detallar la proyección del grupo, las giras nacionales e internacionales, los reconocimientos, el recuerdo emocionado de quienes ya fallecieron y que solo se marcharon físicamente. Nombró a los directores como Silvia Eisenstein y Belén Ojeda, que dejaron profunda huella.
Entre los madrigalistas fallecidos, a quienes recordó con emoción, mencionó a los exdirectores Hugo Corsetti y Silvia Einsenstein, los coralistas Isidro Moreno, Melba Hernández, Guillermo Suárez, Manuel Marín, Rafael López, Daniel Zambrano, Nestor Alfonso, José Gregorio Arteaga, Ernesto Tarkany y William Montesinos
“Hugo Corsetti”, expuso, “fue la persona que nos enseñó a conectarnos musicalmente con el público. María Herrera, que se fajó con nosotros a estudiar cada compás y cada partitura de distintas voces durante años, nos acompañó con su cuatro, y nos dirigió en ausencia de Hugo y Silvia. Isidro Moreno, que fue nuestro primer productor, una especie de superhéroe capaz de resolver cualquier requerimiento en tiempo récord y sin gastar un centavo. Roberto Marín, quien desde muy joven ha sido muy acertado en sus opiniones y orientaciones musicales, siempre ha estado cerca. En ese mismo ranking colocó a dos personas que durante los últimos 30 años han marcado y decidido de forma acertada el rumbo de esta agrupación. Me refiero a Sergio García y a Sara Peralta. Quiero pedirles ahora que nos pongamos todos de pie y ovacionemos a estas seis personas con un fuerte aplauso”.