Los medios concentrados relataron otra vez una Venezuela que no existe

Lo cierto es que las elecciones venezolanas no pasaron desapercibidas. Con excepciones los medios intentaron ocultar la participación de un amplio sector de la oposición. Algunos llamaron “dictadura” a la votación

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A pesar de que así lo hubiesen querido algunos en los centros de poder hegemónico, las elecciones venezolanas de ayer domingo no pasaron desapercibidas. Para bien o para mal, la mayor parte de la prensa mundial estuvo atenta al desarrollo de los comicios.

Los medios concentrados, aquellos cuyos propietarios responden a los intereses de Washington y sus aliados, no dudaron en acudir a las paradojas para caracterizar las elecciones presidenciales de este domingo.

El Espectador de Bogotá, por ejemplo, otorgó durante varias horas el espacio principal de su edición digital a Venezuela. A pesar de ser un medio de un país vecino, el más cercano quizás geográfica y culturalmente, prefirieron reproducir un análisis de El Mundo de España, en el que señalaban que “ningún gobierno democrático podría sostenerse después de tan desastrosa gestión, pero Venezuela ya no es una democracia”. Es decir las elecciones de ayer eran una ficción.

Quizás no se enteraron que un expresidente del Consejo Nacional Electoral de Colombia, Guillermo Reyes, estaba de acompañante internacional en los comicios y elogió las fortalezas del sistema electoral venezolano.

El Tiempo de Bogotá, por su parte, acompañó las elecciones con un “minuto a minuto” de actualización en directo y no difundió mayores análisis al respecto. En el Caribe, el diario El Nuevo Día de Puerto Rico, reseñaba declaraciones de Nicolás Maduro. El diario borinqueño envió a Caracas a un reportero para que relatara en directo el proceso comicial. También reprodujo declaraciones del gobernador del estado libre asociado, Ricardo Roselló, con desprecio a las expresiones de cariño de Maduro hacia el pueblo borincano.

La Estrella de Panamá ofreció el balance de los centros de votación instalados y de la participación. También hizo estimaciones sobre el sector abstencionista de la oposición y cifraba en 12 por ciento la participación. Es extraño que quienes se refieren a Venezuela como un país con un gobierno totalitario no colocaran otro tipo de opiniones, ni siquiera las oficiales del CNE.

El diario cubano Granma ofreció también seguimiento minuto a minutos de las elecciones venezolanas, con declaraciones de los más importantes voceros. Bajando al sur de nuestra región, La República de Montevideo hizo seguimiento al proceso con los siguientes titulares: “Venezuela: Latinoamérica con la mirada puesta en las elecciones” y “Maduro: Me indigna cuando dicen que en Venezuela hay dictadura”.

Página12 de Buenos Aires actualizó constantemente su portal con informaciones sobre el proceso. En la muestra recogida resaltaban dos titulares: “Votó Maduro y llamó a la reconciliación” y “Un sistema electoral con auditorías”, con declaraciones de Tibisay Lucena. El diario argentino Clarín optó por invisibilizar las elecciones venezolanas y solo colocó alguna nota poco visible sobre “cruces” a favor y en contra de las elecciones frente a la sede de la Embajada de Venezuela.

En España nos cuentan la historia de lo que no ocurre

El País de Madrid jerarquizó a Venezuela como tema principal en su edición digital y resaltó las “denuncias” de Henri Falcón, generalizando las “irregularidades”. También difundieron un análisis titulado “Las trampas del hambre en la jornada de votación”, que se centra en descalificaciones contra las medidas del Gobierno ante la guerra económica. Más que descalificar, podríamos decir que “criminalizar” es el objetivo de este medio madrileño.

“Venezuela vota bajo la sombra de la abstención” es el titular del diario digital Público. Al parecer en España tienen los cómputos electorales antes que nosotros. Ya que se dedicaron a vaticinar la baja participación, como si se tratara de adivinar los resultados del próximo mundial de fútbol. Al menos Público se tomó la molestia de entrevistar a partidarios del chavismo y de la oposición.

La Vanguardia de Barcelona no resaltó a Venezuela en su portada digital, más bien se dedicó a recordar la boda real británica. Tal vez sea porque Cataluña es otra cosa. Si colocaron un artículo de opinión titulado “Venezuela vota entre la pobreza”, es probable que en Cataluña crean que en los países “pobres” no se debe votar, ¿es lo que se infiere no?

Le Monde de Francia dedicó el espacio principal de su edición digital a Venezuela, con notas elaboradas desde diversas ópticas. Liberation dedicó una breve nota en la cual destacaban que nuestro país concurría a elecciones en el contexto de la crisis económica y que el proceso fue “boicoteado” por la oposición. ¿Henri Falcón no es opositor?, entre tanta manipulación estuvieron un poco centrados.

El medio romano La Repubblica lideró la sección de América Latina con nota general sobre los comicios y el llamado del papa Francisco a la paz. El periódico Publico de Portugal colocó en su portada impresa una nota titulada: “Venezuela escoge entre el chavismo o quedarse en casa”. ¿Por qué se empeñaron en borrar la participación de un amplio sector de la oposición?

T/ Chevige González Marcó
F/ Archivo CO
Caracas