Para celebrar la llegada de la Navidad, en Venezuela, además de gaitas, aguinaldos, luces y la exquisita comida, hay un elemento característico que está presente en todos los rincones del país: el pesebre o nacimiento. Este se puede apreciar tanto en los hogares como en las sedes de instituciones públicas o privadas, en parques y plazas, de diversos y peculiares estilos, y en él se pone de manifiesto la creatividad del pueblo venezolano.
El nacimiento o pesebre, que es la representación del nacimiento de Jesús, creado por San Francisco de Asís en una aldea de la población de Greccio en Italia, es lo primero que comienzan a elaborar las familias venezolanas para las fiestas decembrinas.
Las oficinas públicas públicas y privadas también se avocan a esta tarea, y es común apreciar por todos lados bellos e imponentes pesebres elaborados con singulares materiales. Desde los más sencillos hasta los más sofisticados llaman la atención de grandes y chicos y significan unión y fe, según el catolicismo, que fue introducido en América durante la invasión española.
María, José, Jesús, los tres Reyes Magos, la mula y el buey, son los personajes que se colocan en el pesebre, escena que por lo general también lleva ovejas, casitas, puentes, musgo y pastores, entre otros. Terminado el pesebre, cubren la imagen del Niño, que develan el 24 de diciembre, a las doce cuando nace el Niño Jesús.
El primer pesebre en nuestro país se realizó en 1832 en el estado Mérida y desde allí la tradición se extendió por todos los estados y se mantiene arraigada a escala nacional. Aun cuando el árbol de Navidad continúa adornando distintos sitios, al recorrer la ciudad de Caracas se ven muchos nacimientos de distintos tamaños y estilos, pero todos reflejan la alegría y la esperanza del pueblo venezolano que siempre apuesta a la paz.
Este año en Plaza Venezuela se puede apreciar un atractivo pesebre temático, en el que están la mula, el buey, caballos, y hasta unos conejos de carne y hueso. Aljibes, leña y paja conforman este escenario muy visitado por grandes y chicos.
Son muy visitados también el imponente nacimiento del Teatro Teresa Carreño y el que se encuentra en la entrada del Ministerio de Agricultura y Tierras, realizado con materiales como yute, paja, madera y tejidos, con vistoso juego de luces. Bellos pesebres adornan también las sedes de la estación policial de la Candelaria y del diario Correo del Orinoco.
