Columna de Henry Sandino Cabrera| Luchar contra la corrupción (Opinión)

Quienes creemos en los muchos mundos posibles en construcción donde quepamos todas y todos, observamos con gran satisfacción el comienzo de una feroz batalla contra la corrupción que desde el Gobierno Nacional ha decidido emprender el primer presidente chavista Nicolás Maduro. Por ello es necesario que esta lucha sea asumida por el Poder Popular organizado a lo largo y ancho del territorio nacional.

El principal combate que debemos dar es por desaprender los valores negativos que nos fueron inyectados por el sistema capitalista y que reproducimos a veces sin darnos cuenta y otras tantas con conocimiento de causa.

La lucha contra la corrupción debe ser un proceso interno que debe nacer en el corazón de cada persona y que nos debe obligar al actuar correctamente en cada espacio de nuestra vida.

El combate a la corrupción debe incluir, como nos dijo Fidel Castro en el discurso por la celebración del Día Internacional de los Trabajadores, pronunciado el 1 de mayo del 2000: “Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado…; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos…; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio…; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y de las ideas…”.

Desde el ámbito personal la promoción de nuevos valores como la solidaridad,  el bien común, el amor al prójimo, la verdad, el respeto por la diversidad, la defensa de la vida, la tolerancia y el buen vivir entre otros, deben multiplicarse al ámbito familiar, luego al ámbito comunitario para que mujeres y hombres, campesinas(os) sin tierra, trabajadoras(res) de la ciudad y el campo, desplazadas(os), excluidas(os), pobladoras(ras) sin techo, adultas(os) mayores desamparados, niñas(os) sin hogar, jóvenes, artistas, intelectuales y estudiantes se empoderen de esta lucha y así poder sentar bases solidas de la nueva sociedad socialista.

Esta es una lucha de largo aliento que debe atravesar transversalmente nuestro accionar diario. Así que nos queda prohibido cansarnos o rendirnos porque en este momento histórico que nos ha tocado vivir estamos haciendo camino al andar con la esperanza subversivamente transformadora y el Socialismo en el horizonte como perspectiva.

@hensaca
Caracas