PUNTO CRÍTICO
POR: ROY DAZA
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El panorama político se ha despejado. Las fuerzas populares se preparan para una batalla decisiva: la elección presidencial de este año, que tendrá lugar en abril. Nicolás Maduro Moros asume la tarea de la conducción estratégica de ser el candidato de la Patria, en un tiempo constituyente.
La oposición quedó atónita, no tiene respuesta ante la convocatoria de la elección presidencial, y cabe preguntar: si la Mesa de la Unidad Democrática viene reclamando en todos los escenarios la convocatoria a la elección mas importante de la Nación como es la del Presidente de la República, ¿por qué se asombra? ¿Por cuál razón queda atónita y sin palabras cuando se propone una fecha para los comicios? ¿Será que la oposición no está preparada para la elección presidencial que tanto solicitaba? ¿Ha sido sorprendida la vieja dirigencia adeco-copeyana?
La verdad es que la oposición no está sorprendida, el problema que tiene es que un sector de la derecha anda en un plan distinto al electoral, que, por cierto, lo que está esperando es que se convoque a las elecciones para no acudir a la cita electoral y deslegitimar con su abstención todo el proceso, y preparar condiciones para una intervención directa de las tropas estadounidenses en nuestro país, como lo anunció el señor Ricardo Hausmann en un artículo publicado en Washington.
La oposición no tiene un proyecto de país, está dividida, no cuenta con un programa político electoral, y no tiene un líder que pueda presentarlos. Dos tendencias se mueven en su seno, una abstencionista y otra participacionista: ¿cómo resolverán ese asunto?
Es por eso que nunca fue mas oportuna la consigna de Fabricio Ojeda, reinventada hoy por el pueblo, retomada hoy por las masas trabajadoras y humildes, que si tienen Plan de la Patria y candidato a la Presidencia: ¡Luchar hasta vencer!