Hasta ahora han sancionado a 600 policías por su participación en la asonada|Lucio Gutiérrez se reunió en Miami con un banquero prófugo antes del golpe contra Correa

Los países latinoamericanos deben permanecer alerta, insistió Lucas

Un total de 600 funcionarios de la Policía Nacional del Ecuador han sido sancionados a raíz del intento de golpe de Estado del pasado 30 de septiembre en contra del presidente de Ecuador, Rafael Correa, que, según ratificó el vicecanciller de esa nación, Kintto Lucas, fue concebdio semanas antes por Lucio Gutiérrez.

Lucas reveló -en conversación con el Correo del Orinoco, que Gutiérez incluso se reunió siete días antes con el banquero prófugo de la justicia ecuatoriana, Roberto Isaías, con quien acordó que debida darse el alzamiento.

120 INSTIGADORES

Sobre las sanciones a funcionarios, el ministro ecuatoriano de Interior y Justicia, Gustavo Jalkh, informó que se está investigando a otros 120 funcionarios que presuntamente actuaron como instigadores en los hechos de violencia dirigidas a sacar del poder al presidente Correa.

Según explicó Jalkh, el proceso se prolongará por varias semanas hasta que se determinen las responsabilidades a las que hubiere lugar. “Por la revuelta policial del 30 de septiembre se han sancionado a 600 policías con medidas disciplinarias de arrestos menores, por infracciones leves y graves y 120 están siendo procesados por aparente mala conducta profesional”, dijo.

El Ministro señaló que la sanción aplicada al grupo de 600 funcionarios no implica su salida de la institución, pero reconoció que una medida de arresto afectaría a la proyección de sus carreras. El proceso abierto a los otros 120 agentes sí podría implicar la salida del uniformado de las filas policiales.

Dentro de un mes, la oficina de Asuntos Internos y los uniformados señalados deberán presentar sus pruebas de cargo y descargo, respectivamente, como parte del proceso administrativo. En el caso de que los agentes no comprueben su inocencia, se procederá a darles la baja de inmediato.

Según se supo, quienes han sido sancionados de forma disciplinaria con arresto por faltas leves o graves no estarían señalados como organizadores de la revuelta que terminó con el secuestro y posterior rescate del Presidente. Por el contrario, el grupo de los 120 tendrían relación, en mayor o menos grado, con la organización del golpe y la agitación violenta del 30 de septiembre.

EL 30-S  ESTABA PLANTEADO EL MAGNICIDIO

El vicecanciller de la República del Ecuador, Kintto Lucas considera que es necesario que las investigaciones se mantengan. “Es más que evidente que el 30 de Septiembre hubo un golpe de Estado en Ecuador, aunque muchas transnacionales de la comunicación y personajes políticos adversos al presidente Rafael Correa, quieran ocultarlo y traten de crear la matriz de opinión de que el mismo presidente provocó los hechos al presentarse a conversar con los policías que iniciaron la revuelta”, sentenció en conversación con el Correo del Orinoco.

Lucas señaló dos factores importantes que colaboraron para que el Golpe no se concretara: el apoyo del pueblo ecuatoriano y el internacional:

“Estuvimos en presencia de un plan completamente orquestado para sacar a Rafael Correa del poder. La intención era generar una serie de eventos, incluidos saqueos y alteraciones del orden público, para tener el caldo de cultivo para el Golpe”, aseveró.

Lucas explicó que los golpistas intentaron reunir a los integrantes de la Asamblea Nacional y establecer un vacío de poder, ya que el vicepresidente de la República estaba en Guayaquil y el centro político del país es Quito.

“En principio, estaba planteado el golpe de Estado, pero como el escenario cambió con la visita de Correa al cuartel de policías sublevados, pasaron al secuestro y no desestimaron el magnicidio”, denunció, y dios detalles de un plan concebido y organizado semanas antes de la revuelta.

“El 23 de septiembre se celebró una reunión en Miami entre los integrantes del Instituto por la democracia y la libertad entre los que estaba Lucio Gutiérrez (presidente del Ecuador hasta el año 2005) y el banquero prófugo Roberto Isaías. Ellos ese día concluyeron que en Ecuador no había democracia y afinaron detalles para el golpe”, apuntó.

Para el vicecanciller ecuatoriano los golpes de Estado -o sus intentos- registrados en América latina durante los últimos años no son como en la época de los 60 y 70, cuando eran los militares quienes tomaban el control de manera autoritaria. Ahora se apuesta a la desestabilización previa.

“Una de las artimañas empleadas es la desacreditación de los gobiernos a los que se piensa dar un golpe. En estrategia juegan un papel fundamental los medios de comunicación privados y las transnacionales de la información, quienes desde hace muchos años han trabajado en contra del gobierno. En Ecuador, por ejemplo, se comenzó a hablar de presuntas vinculaciones del Gobierno con paramilitares y el terrorismo”, explicó.

Kintto Lucas señaló que, después del fracaso de la conspiración, las empresas de información comunicación opositoras, mantienen su campaña de desacreditación.

“Es importante, en este momento histórico, analizar una serie de variables, entre ellas la infiltración de opositores dentro de las filas del Gobierno y las instituciones. Es necesario realizar un mayor trabajo y reestructurar la policía del país. El Gobierno del presidente Correa goza de una gran popularidad, y eso hay que aprovecharlo para consolidar la base social de apoyo y organizar los movimientos sociales”, puntualizó.

ALERTA QUE CAMINA

Ante la serie de intentos de golpe de Estado, registrados en el continente americano y la clara intromisión de Estados Unidos en estos hechos, el vicecanciller ecuatoriano hizo un llamado a los pueblos hermanos.

“Debemos estar atentos y trabajar juntos. Es evidente que al imperio capitalista le afecta estos signos de cambios en los países latinoamericanos por lo que justo ahora cuando cobra más valor la integración. Necesitamos consolidar nuestras revoluciones y eso no se puede lograr actuando como actores independientes. Somos todos hijos de El Libertador Simón Bolívar, y en nuestro caso de la libertadora Manuela Sáez por lo que debemos actuar como lo que somos: hermanos. Es necesario y oportuno entrelazarnos y no dejar, nunca más que nuestros órdenes sean quebrados”, concluyó.

T/D’yahana Morales
Quito
Ecuador