Luis Britto García: Es impresionante cómo el Gobierno ha afrontado la pandemia

A seis meses de la llegada de la pandemia a Venezuela, Luis Britto García observa que ha sido impresionante cómo el Gobierno de Nicolás Maduro, bloqueado, asediado, amenazado, ha logrado enfrentar la pandemia de coronavirus, que se traduce en el más bajo índice de contagios y víctimas mortales en Latinoamérica. En este nuevo grupo de preguntas enviadas por el Correo del Orinoco, estima que a nivel global estamos en la peor crisis económicas desde 1929. Hay protestas contra el neoliberalismo y Estados Unidos pierde su hegemonía. Espera que venzamos este segundo golpe petrolero.

-Ha transcurrido casi medio año con esta pandemia. ¿Cuál es su evaluación?
-Hum, requeriría horas evaluar la pandemia en sus aspectos sicológicos, sociales, económicos, políticos. Aparentemente, la enfermedad reviste la misma gravedad que otros episodios de alcance internacional, como la mal llamada gripe española de comienzos del siglo pasado. Como en cien años la medicina ha avanzado, la diferencia está en que se han adoptado medidas más o menos coordinadas contra el morbo, como cuarentenas, higiene y distanciamiento social, y en que avanzan los trabajos para la producción de vacunas. Rusia, por ejemplo, anuncia que ya tiene una lista.

-En marzo pasado usted le dijo al Correo del Orinoco con respecto a la pandemia: “Estamos en los umbrales del Reino de la Libertad”. ¿Sigue pensando igual?
-Sí, pero ese umbral no es la pandemia viral, sino el agotamiento estructural de esa otra pandemia social, económica y política que es el capitalismo. Estamos en la peor crisis económica desde 1929; la que era primera potencia capitalista ha perdido su hegemonía; hay protestas globales contra el neoliberalismo, que ha empobrecido brutalmente a los trabajadores y concentrado la riqueza en pocas manos como nunca antes. Por otra parte, el aislamiento social impuesto por la plaga nos acerca a algunas vislumbres del futuro. Nos revela que es posible la educación a distancia, sin el traslado cotidiano del alumno
a instituciones docentes. Es posible realizar a distancia todas o casi todas las tareas creativas y administrativas del llamado sector terciario, que ocupa el 70% del Producto Bruto global. Ello eliminaría la migración cotidiana de millones y millones de personas desde las periferias de las ciudades hacia el centro, con el consiguiente ahorro de espacio de oficinas, vehículos, combustible, contaminación y desgaste humano en un viaje que requiere casi cuatro horas diarias entre ida y vuelta. Se hace cada vez más evidente que se pueden automatizar todas las tareas no creativas. Bajo el capitalismo, estos cambios se traducirían en desempleo catastrófico.  Bajo el socialismo, representarían  una significativa disminución de la jornada de trabajo, más tiempo libre para el contacto social voluntario, para la formación personal, para la creación, para la vida.

-¿Será cierto que después de que pase este trance tendremos un mejor mundo, o es una aspiración de los que siempre hemos estado pisoteados? ¿La Covid-19 representa un tiro en el ala para el capitalismo o ya venía tiroteado?
-No vamos a tener un mejor mundo porque un virus cause una mortandad ni tampoco porque finalmente se venza el contagio. Si queremos un mejor mundo debemos construirlo. Por otro lado, el coronavirus agrava las consecuencias de la crisis capitalista que ya había reventado antes de que se declarara la pandemia.

La pandemia perfecta

-Las principales víctimas de la Covuid-19 han sido las personas de la tercera edad, los latinos y los negros en los países desarrollados, los indigentes, los pobres y los que padecen algunas afecciones derivadas del consumismo (diabetes, hipertensión, males respiratorios). ¿Qué lectura tiene usted al respecto? ¿Se trata de un aniquilamiento racial, social y generacional?
-En algún momento dije que para el capitalismo el coronavirus es la pandemia perfecta, porque diezma preferentemente a sectores discriminados por él: ancianos, pobres, minorías étnicas, migrantes, marginados. Corrijo: para todos esos sectores la pandemia perfecta es el capitalismo, que los está exterminando con o sin virus.

-Rusia picó adelante con la nueva vacuna y le puso el nombre de un cohete, pero ellos también fueron los primeros en salir al espacio, en colocar un satélite en el cielo, una mujer de allá fue la primera astronauta. ¿Qué piensa usted? ¿El coronavirus es otro terreno geopolítico de batalla entre Oriente y Occidente?

-Sputnik significa justamente “satélite” en ruso. Fue el nombre que los soviéticos le pusieron al primer artefacto puesto en órbita. Eso, y el viaje espacial de los primeros cosmonautas, Yuri Gagarin y Valentina Thereskova, reveló al mundo que la URSS no era un país atrasado, y fue un golpe terrible para la prepotencia estadounidense, que tardó casi una década en reponerse colocando un hombre en la luna. La carrera por la vacuna también lo es por el prestigio, un arma del llamado “soft power” o “poder blando”, en el cual Rusia acaba de ganar la delantera. Todavía ha avanzado más al declarar que la vacuna estará al alcance de todos y no será un negocio especulativo. Dudo que Estados Unidos pueda emular ambas promesas.

-¿A estas alturas es positivo el modo como Venezuela ha afrontado el problema de la pandemia?
-Es impresionante cómo el gobierno de un país sometido a un bloqueo brutal e inhumano y a agresiones en todos los planos ha reaccionado adecuadamente. Decretó la cuarentena radical, habilitó todas las dependencias médicas disponibles e improvisó otras para ofrecer asistencia médica gratuita a la población, acogió a todos los migrantes que regresaban de otros países a pesar de que había entre ellos un alto índice de contaminados. También la colaboración de los ciudadanos ha sido en líneas generales muy positiva, aunque a veces la extrema necesidad de ganarse la vida fuerza a romper la cuarentena. Como resultado, el índice de contagios y de muertes en Venezuela es el menor de América Latina.

-¿Qué piensa usted de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre?

-Serán una de las consultas electorales más difíciles de este siglo.

-En estos meses previos a las elecciones se han incrementado los padecimientos de la población: el ataque a la moneda con el dólar paralelo, la hiperinflación, la carestía de gasolina y gas, el saboteo a los servicios como agua, luz. ¿Cómo analiza esta situación? ¿Cómo enfrentarla?

-Desde hace años he indicado los remedios: mantener el control de cambios; ejercer un control de precios real y estricto, con escrutinio de los costos de producción que permita señalar el componente especulativo y sancionarlo; control externo previo, concomitante y
posterior de las actividades de Pdvsa, con verificación estricta del cumplimiento de las metas, objetivos y programas previstos; alerta de seguridad constante en relación con los servicios públicos, pues estamos en una guerra de cuarta generación y estos son objetivos de primera importancia para el terrorismo externo y el interno. Estas sugerencias se debieron aplicar desde hace años; es muy difícil que den resultados inmediatos aplicadas tardíamente.

Golpe petrolero

-¿Estamos ante un escenario parecido al de diciembre de 2015, cuando se perdieron las elecciones, o cree usted que nuestro pueblo no cometerá el mismo error?
-Confío en que no lo hará. Lo comprueba el resultado de elecciones posteriores, como la convocatoria para la Constituyente. Por otro lado, la oposición no hizo nada con el poder que le confirió el electorado, o más bien la abstención chavista de ese momento.

-¿Piensa usted que está en marcha un segundo golpe petrolero?
-Algo así. Estados Unidos, en un acto de bandolerismo, robó nuestras refinerías de Citgo, y los ingleses pillaron parte de nuestras reservas de oro en el Bank of London. También tienen paralizados tanqueros venezolanos en el exterior. Tendemos a olvidar que en diciembre de 2002 el Lloyd’s de Londres declaró “inseguros” los puertos venezolanos, con lo cual quedaban sin efectos los seguros sobre los buques y cargamentos que arribaran a ellos, y eso creó un bloqueo fáctico que reforzó el sabotaje petrolero. Circulan varios planes con el mismo objetivo: privatizar Pdvsa y por tanto quitarnos el control sobre la industria que explota la mayor reserva de hidrocarburos del mundo. Espero que los venzamos de nuevo.

-Se podría suponer que la oposición hará una campaña basada en los padecimientos de la gente, culpando al Gobierno de lo que ocurre, mientras que el chavismo parece que se centrará en explicar  las causas. ¿En el caso del chavismo, más allá de explicar las consecuencias trágicas para el país de que la derecha domine de nuevo el Parlamento, los candidato del Polo Patriótico no deberían acompañar al pueblo en el alivio de sus penurias y presentar soluciones puntuales a algunos problemas? ¿Cómo se le pide el voto a ese ser que tiene tres meses cocinando con leña o que tiene que pagarle en dólares a un funcionario para llenar el tanque de gasolina?
-Así es. La oposición ha disparado la inflación y la hiperinflación, pues la mayoría de los empresarios son opositores; ha  colaborado con invasiones paramilitares contra Venezuela; ha aprobado el bloqueo y el robo de nuestros activos en el exterior, y luego culpa de los
resultados de esas acciones al Gobierno. Comprender esto es muy difícil para la víctima, a la cual tanto estadounidenses como opositores vernáculos atormentan para que les entregue el Gobierno a ellos. El razonamiento algo torcido es el siguiente: como estoy tratando de matarte, debes apoyarme.

-¿Ha oído hablar de un octubre caliente que planifica la extrema derecha?
-Desde 1998 la extrema derecha vive planificando eneros que arden, febreros candentes, mayos que queman, julios al rojo vivo, octubres calientes, noviembres tibios y ninguno le resulta. Parece el cuento del Gallo Pelón.

-Hay quienes piensan que el 6 de diciembre nos jugamos a Rosalinda. ¿Coincide usted?
-Bueno, en el poema de Rosalinda un imbécil se juega su mujer a un tiro de dados y la conserva, lo cual no creo que sea muy bueno para ella, porque no hay peor compañía que la de quien lo fía todo al azar. El 6 de diciembre será decidido por lo que los progresistas hagamos o dejemos de hacer; no debemos achacarle a la suerte los resultados buenos o malos que ocurran.

-¿Qué ha hecho Luis Britto García en estos meses de aislamiento hogareño? ¿Ya terminó de escribir lo que estaba escribiendo?
-Para mí terminar un libro es comenzar varios más. He adaptado para la educación a distancia el seminario sobre Historia de la Cultura en Venezuela que dicto en la Universidad de las Artes. Estoy corrigiendo mi tercer libro sobre el filibusterismo, Los piratas libertarios; trabajando en varios tomos sobre la historia de la cultura en Venezuela; en una novela sobre la inteligencia artificial, en otro guion para Román Chalbaud, en un libro de relatos ultra breves y en otro sobre los posibles desarrollos del siglo XXI. Como puedes ver, he desarrollado inmunidad contra el síndrome TMT, Todo Menos Tesis, que esteriliza a tanto intelectual venezolano.

T/ Manuel Abrizo
F/ CO
Caracas