El futbolista uruguayo Luis Suárez descartó hoy cualquier comentario sobre su exclusión en la lista de 23 nominados al Balón de Oro-2014.
«A todo el mundo le llama la atención que habiendo sido elegido el mejor jugador de una de las mejores ligas del mundo y máximo goleador de Europa… pero prefiero callar para no entrar en más problemas», afirmó el delantero a la emisora española RAC1.
De esta manera, Suárez eludió los comentarios sobre su ausencia en la relación por un castigo de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) al mordisco que le dio al italiano Giorgio Chiellini durante el pasado Mundial de Brasil, esa acción le valió una suspensión de cuatro meses y de nueve partidos con la selección uruguaya.
El pasado martes, la FIFA desveló la lista de 23 nominados para ganar el Balón de Oro 2014, en la que no figura el sudamericano, pese a ser designado el mejor jugador de la pasada Premier League (cuando era jugador del Liverpool) y finalizó como máximo goleador de las ligas europeas con 31 tantos.
El castigo al uruguayo finalizó hace 10 días, por lo que Suárez ya ha podido jugar dos partidos con su nuevo equipo. Dos encuentros que han marcado las primeras derrotas del Barcelona esta temporada (1-3 contra el Real Madrid en el debut del atacante celeste y 0-1 contra el Celta).
«No ganar da bronca, sobre todo jugando de local. Creamos ocasiones contra el Celta y tuvimos buena actitud pero el fútbol te da revancha y ahora llega el partido de Ámsterdam», declaró Suárez sobre el encuentro del miércoles ante el Ajax por la Liga de Campeones.
El sudamericano, campeón de la Copa América Argentina-2011 y cuarto en el Mundial de Sudáfrica-2010, podría marcar su primer gol como azulgrana contra el Ajax, el equipo en el que se dio a conocer en toda Europa.
«Fui capitán con 22 años de un club tan histórico como el Ajax. Fue un club que me dio cosas para aprender. Le estoy agradecido porque me ayudó a mejorar técnicamente. Llegué con limitaciones técnicas de Uruguay y mejoré mucho. Es una escuela de fútbol», admitió antes de referirse al episodio del mordisco a Chiellini.
«Me dolía mucho escuchar a mi hija, que tiene cuatro años, cuando me preguntaba ‘Papá, ¿por qué no estás jugando?’. No me sentía profesional por un error. Que me pusieran la cruz así me dolió mucho. Le expliqué a mi hija por qué me equivoqué para que viera que su padre no es perfecto y que también es humano», aseveró.