En el foro Noticias en tiempo real ¿muerte del periodismo de investigación? -organizado por la Fundación Premio Nacional de Periodismo-, investigadores de la comunicación plantearon los retos que se presentan en el ejercicio del periodismo de investigación ante el uso masivo de las plataformas digitales.
Luisana Colomine, profesora de la Universidad Bolivariana de Venezuela, subrayó que «el único que puede matar el periodismo de investigación es el periodista», si deja de investigar y agregó que si no lo publicaban en el medio en que se encontraba el periodista, sugirió abrir un blog para publicar lo investigado.
Colomine propuso algunos temas en los que considera que hay que investigar, como «frontera, lo que ocurre en las fronteras, el tema de lo que ocurre en los urbanismos, con los Comités Locales de abastecimiento y Producción – Clap – fuente de irregularidades, la corrupción ( resaltó que no se haya creado una comisión sobre el tema de la corrupción en la Asamblea Nacional Constituyente), La Organización para la Liberación del Pueblo – OLP – y el Dicom».
Planteó que es imperativo «construir una nueva ética periodística, desde los valores socialistas; la ética periodística es fundamental para la credibilidad del periodista», cuando presenta un trabajo como producto de una investigación.
Colomine destacó el artículo 143 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que garantiza el acceso a la información del Estado, a los proyectos, a los datos de las inversiones…es decir, para el acceso a la información pública, y recordó que cuando se elaboró la Constitución en 1999, el constituyentista Aristóbulo Istúriz dijo que no hacía falta una ley de acceso a la información pública, porque existía el artículo 143. Exhortó a los periodistas a que se respalden en ese artículo constitucional.
Durante su exposición, también señaló que con el fortalecimiento de las redes sociales, se han derrumbado los paradigmas tradicionales del periodismo, cuando se dejan de lado el uso de los títulos informativos para divulgar títulos publicitarios.
Explicó que los títulos «crean intrigan y no informan», para que el usuario abra un determinado enlace en la página web que le reporta ganancias al sitio de internet, aunque se trata de «informaciones basura» que no son verificadas por los medios.
Un 75% de la información «la producen los usuarios de las redes sociales, y no pasa por la mediación y el filtro informativo de los periodistas», es decir, «todo el mundo puede publicar lo que le da la gana», advirtió.
Ante este escenario, subrayó que es necesario propiciar el periodismo de investigación, que debe ser riguroso y que exige ética y sensibilidad.
Colomine manifestó que este periodismo no puede quedarse en la denuncia y debe propiciarse la precisión con el análisis de estadísticas e informes.
«El periodista no debe ser el protagonista de la noticia, pero tenemos periodistas que actúan como actores políticos y a favor de sus partidos», apuntó.
Por su parte, Gustavo Villapol, quien es presidente de la Agencia Venezolana de Noticias, sostuvo que el periodismo de investigación «es la trinchera de la resistencia del periodismo ético y militante, y debe transformarse en una bandera, contra la vorágine de la supremacía blanca de los medios de comunicación dominantes».
Recordó que entre marzo y abril de este año, durante las acciones violentas que promovieron sectores de la derecha en nuestro país, el uso de las redes sociales y plataformas digitales por parte de los medios de comunicación privados y de los ciudadanos fue nefasto «porque exacerbaron la violencia y cumplieron un papel de agitadores e impulsadores» de actos sediciosos.
Asimismo, la presidenta del Premio Nacional de Periodismo, Tatiana Villegas, señaló que el uso de las redes sociales «es un reto sin precedentes políticamente para nuestro país, frente a la inmediatez que se contrapone a los atributos que la vieja escuela del periodismo nos enseñó».
La Fundación, que celebra su 75 aniversario, abrió un ciclo sobre géneros y formatos «para repensar el periodismo», acotó.