El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, finalizó este viernes su visita a China. El mandatario brasileño y su homólogo chino, Xi Jinping, sellaron 15 acuerdos de cooperación en distintas áreas.
Bajo la premisa del Ganar-Ganar, ambos gigantes ampliaron los intercambios en varios sectores socioeconómicos como, infraestructura, innovación y tecnología, lucha contra el hambre y defensa del medio ambiente.
Una de las cuestiones medulares conversadas entre Lula y Xi, fue la de promover intercambios comerciales en monedas locales. Sobre este particular, el ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, expresó:
Ya este jueves, durante la ceremonia de toma de posesión de Dilma Rousseff como presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB) del BRICS, Lula había criticado el uso generalizado del dólar.
Los 15 acuerdos de cooperación
Uno de los acuerdos prevé el desarrollo del CBERS-6, el sexto de una línea de satélites construidos en el marco de la asociación bilateral de China y Brasil. De acuerdo a autoridades brasileñas, el nuevo modelo consiste en una tecnología que permite el monitoreo de biomas como la selva amazónica, inclusive en condiciones de nubosidad.
También, aprobaron convenios sobre la certificación electrónica de productos de origen animal. Así como de los requisitos sanitarios y de cuarentena que deben seguir los frigoríficos brasileños para exportar a China.
Recordemos que el gigante suramericano es el mayor proveedor de carne de vacuno del país asiático y el 60% de la producción brasileña se vende a China.
Sobre los acuerdos de cooperación en el sector turístico. La cancillería de Brasil informó que China incluyó al país suramericano en la lista de destinos autorizados para viajes de grupos de turistas chinos. «Lo que representa una gran oportunidad para aumentar el flujo de visitantes entre los dos países», explicó la cancillería brasileña.
Por su parte, Aloizio Mercadante, presidente del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil, anunció que el Banco de Desarrollo de China le otorgará un préstamo de 1,3 millones de dólares. Los recursos estarán destinados a financiar proyectos de infraestructura, energía limpia, digitalización de empresas e industrialización, innovación y ciencia y tecnología.
«Contamos con China en nuestra lucha por preservar el planeta Tierra, defendiendo una política climática más saludable, donde las personas puedan respirar aire más limpio y beber agua más limpia. Para ello, una transición energética es sumamente importante para que podamos producir energía más limpia, especialmente eólica, solar, biomasa», aseveró Lula.