Acusó También a la Policía Federal de Brasil|Lula Da Silva: La prensa inventó compra de apartamento

El exmandatario brasileño Luiz Inácio “Lula” da Silva negó haber comprado un apartamento de lujo en Guarujá, localidad ubicada a 90 kilómetros de la ciudad de San Pablo, y acusó a la Policía Federal de Brasil y a la prensa de inventar esa transacción por la que se le quiere enjuiciar, al relacionarlo con el caso de corrupción en Petrobras conocido como Lava Jato.

Esa declaración, que se recoge del interrogatorio que le hizo la Policía Federal a Lula el pasado 3 de marzo durante su detención coercitiva, fue publicada de forma íntegra ayer por esta institución para el alcance de todos los ciudadanos brasileños.

“Yo pienso que estoy dentro del caso más complicado de la historia jurídica de Brasil, porque tengo un apartamento que no es mío, que no pagué (…). Un fiscal dice que es mío, la revista Veja dice que es mío, Folha (de Sao Paulo) dice que es mío. La Policía Federal inventa la historia del apartamento de tres pisos (…). Toda una historia para intentar relacionarme con el caso Lava Jato”, dijo Lula según el testimonio que dio a la Policía y que esta hizo público.

La Fiscalía de San Pablo acusó al expresidente da Silva de ocultación de patrimonio, lavado de dinero y falsificación de documentos en relación con un apartamento que está a nombre de una constructora investigada por el caso de corrupción en Petrobras.

En la denuncia, firmada por tres fiscales, se acusa a Lula y a su esposa, Marisa Leticia Lula da Silva, de ocultar que son dueños de este domicilio de lujo ubicado frente a la playa de Guarujá, en el litoral de San Pablo, y que no figura en sus declaraciones de la renta.

La residencia está a nombre de la constructora OAS, una de las investigadas en el caso Petrobras, que adquirió en 2009 el edificio que había sido construido por un sindicato vinculado al Partido de los Trabajadores (PT), fundado por Lula y en el que también milita la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.

DONACIONES AL INSTITUTO LULA

En el interrogatorio que hizo público ayer la Policía Federal de Brasil, el expresidente también negó haber solicitado donaciones, para el Instituto Lula, a empresas investigadas por el caso de corrupción Lava Jato, aunque no descartó que lo pudieran haber hecho funcionarios de la organización.

“No autorizo las donaciones porque en el Instituto Lula soy solamente el presidente honorario (…). Es un cargo simbólico, no participo de las reuniones de los directores ni de las decisiones, el Instituto Lula tiene una directoria propia”, dijo Lula en el interrogatorio.

Según el Ministerio Público Federal, estas donaciones ascienden a unos 30 millones de reales (unos 8,27 millones de dólares).

Por último, el político se defendió de las acusaciones en su contra y retó a los comisarios de la Policía Federal al decir que “si están detrás de la verdad deben apresar al fiscal del Ministerio Público, el que dice que el apartamento en Guarujá es mío” y concluyó con un sentido “espero que el día que esto termine alguien me pida disculpas, que diga disculpa por amor de Dios, fue un error”, difundió Sputnik Novosti.

CASO LAVA JATO

Tras el anuncio de Lula como candidato presidencial para 2018, ha sido blanco de ataques promovidos por la derecha del país apoyados con los medios de comunicación que han manipulado esta y otras informaciones que incluso no han sido confirmadas, publicó Cubadebate.

Desde que salió a la luz pública el caso de corrupción en Petrobras, la oposición brasileña pretende vincular a la presidenta Rousseff y a los miembros del PT en este caso para solicitar su destitución.

A juicio del periodista y sociólogo brasileño Laurindo Leal, la derecha de su país está jugando todas sus cartas para sacar del poder al Partido de los Trabajadores (PT), debido al anuncio que hizo el exmandatario Lula da Silva de volver a lanzarse como candidato en las próximas elecciones.

La oposición implementa acciones para vincular a Rousseff y a da Silva en el caso de corrupción de Petrobras, pero no han salido como lo esperaban.

Así quedó demostrado luego de que la comisión parlamentaria brasileña, encargada de la investigación de corrupción en la petrolera estatal, eximiera a ambos líderes de toda responsabilidad en el caso al no encontrar pruebas en su contra.

En 2015 Rousseff y su predecesor, Lula, fueron exculpados de toda responsabilidad en el caso de corrupción de la petrolera. En su informe final la comisión parlamentaria que investigaba el caso, afirmó que no había prueba alguna que los involucrase.

Según el periodista y politólogo Juan Manuel Karg “América Latina transita un inicio de 2016 bien diferente a lo acontecido en la región en la última década y media”, en referencia a lo que algunos analistas tildan de “restauración conservadora” o “fin de ciclo” de los gobiernos posneoliberales.

En este contexto, Karg destaca que hay dos figuras que tienen “una popularidad importante a pesar de los embates de los medios concentrados de sus países: Luiz Inácio Lula Da Silva y Cristina Fernández de Kirchner”.

El caso de corrupción Lava Jato se trata de una conocida investigación que destapó una red de corrupción en la estatal brasileña Petrobras, así como un sinfín de problemas financieros y políticos. Fue conocida en 2014.

Fuente/YVKE