El expresidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, recibió este miércoles una nueva condena de 12 años y 11 meses de prisión por supuestos delitos de corrupción y lavado de dinero.
De acuerdo con medios internacionales, Lula Da Silva fue condenado por recibir aproximadamente un millón de reales en propinas a las reformas de un inmueble en Atibaia, que fueron financiadas por las contratistas brasileña OAS, Odebrecht y Schahin.
A pesar de que Lula no era propietario del inmueble, la sentencia señala que el expresidente se benefició de manera ilegal de las reformas por parte de estas empresas, que luego realizaron contratos con la petrolera estatal Petrobras.
La jueza Gabriela Hardt, suplente del juez Sergio Moro – actual ministro de Justicia de Brasil –, condenó, además, al expresidente de OAS, José Pinheiro a un año y siete meses de prisión; Emilio Odebrecht a tres años y tres meses; y a Marcelo Odebrecht – hijo – a cinco años y cuatro meses de detención; refieren los medios.
A los 73 años Lula Da Silva ya cumple en la sede de la Policía Federal de Curitiba, estado Paraná en Brasil, una condena de 12 años y un mes por supuestamente haber incurrido en delitos de corrupción y lavado de dinero.
Lula constantemente ratifica que es víctima de una farsa judicial elaborada por los fiscales de la operación Lava Jato que le impidió ser reelegido como presidente de Brasil.