Por Vladimir Lazo García|La lumpenburguesía criolla (Opinión)

Ocuparse de un individuo de la insignificancia moral e intelectual de Henrique Capriles Radonski causa una sensación de pérdida de tiempo e inutilidad del esfuerzo. Pero es necesario hacerlo, pues su accionar político de dirigente de la violencia lesiona la estabilidad de la Nación.

Recordemos que de no haber sido por sus actos de forajido, desde cuando fue electo diputado por el Zulia, desde que participó en la fundación de un partido político con reales robados a Pdvsa, o sea, al pueblo; y desde cuando realizó “hazañas” para acabar, antes con el gobierno del comandante Hugo Chávez y ahora el del presidente Nicolás Maduro, en calidad de mercenario de Estados Unidos.

Luego su participación activa delincuencial y criminal en el golpe del 11 de abril del 2002, asaltar el 12 la Embajada de Cuba, para sacar por la fuerza y asesinar a los eventuales chavistas que allí estuviesen asilados; secuestrar junto al otro forajido Leopoldo López al capitán Ramón Rodríguez Chacín, y amenazarlo con una turba de criminales lista para su linchamiento; participar en la abolición del Estado y su Constitución el 12 de abril en la noche; continuar apoyando el golpe hasta su fin el 15 de abril; participar junto con Primero Justicia, en el saboteo a Pdvsa y en el bloqueo naval de 2002-2003: intento de destrucción de la Nación; activo participante en las guarimbas de criminales y forajidos del 2004 como alcalde, y una ristra de etcéteras que ilustran la carrera, de no haber sido por todo ello no pasaría de ser otro de los ricos ociosos de la lumpenburguesía criolla.

Henrique Capriles en Miraflores dijo: “El 14 de abril, quiéranlo ustedes reconocerlo o no, este país cambió…” cita las elecciones de diciembre…,“hay una crisis política… Nicolás, has logrado estar ahí por el control que tienen de las instituciones y lo saben todos ustedes… lo sabe el país…”, amenaza luego que de no resolverse habrá golpe o guerra civil…, etc.

Capriles, en su vanidad, sigue sin reconocer a Nicolás Maduro como presidente legal y legítimo y nos acusa a todos, comenzando por Maduro, delincuentes, y la MUD y Borges, opinan igual que él.

Esta es la trinchera de la MUD en la guerra que nos ha declarado.

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