Con una “suelta” de libros en espacios públicos|El lunes se celebró en Venezuela el Día de la Bibliodiversidad

En diversos espacios públicos del centro de Caracas y otras ciudades del país las personas de a pie se encontraron con un libro o varios disponibles para ser llevados. Los textos que sorprendieron a quienes no esperaban recibir un regalo fueron distribuidos por personal del Centro Nacional del Libro (Cenal), Biblioteca Nacional y la red de Librerías del Sur para celebrar el Día de la Bibliodiversidad.

La presidenta del Cenal, Christian Valles, apuntó que B.org y la Alianza Internacional de Editoriales Independientes fueron quienes propusieron el término bibliodiversidad y definieron el 21 de septiembre como el día dedicado a esta propuesta.

Las editoriales pequeñas en todo el mundo corren el riesgo de desaparecer, por los costos de producción de los textos y porque las multinacionales del libro han ido a lo largo de varias décadas “adquiriendo” pequeños sellos e incorporando a su catálogo, a su oferta editorial. De esta manera, insistió la servidora pública, las pequeñas editoriales han perdido sus perfiles y se ha mermado la “pluralidad de voces”.

“Es necesario que haya una auténtica democracia también en la producción editorial”, afirmó Valles.

La bibliodiversidad es un tema que ha sido promovido durante el año por el Cenal, y por ello, fue el tema central de la Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven): “Es interesante cómo desde el gremio editorial independiente se acuñó esta categoría para definir el derecho que tiene la humanidad a poseer libros de origen diverso”.

ACTO DE AMOR

Con la distribución de libros propios ya leídos en espacios públicos, se celebró esta fecha. En otros países del mundo, dijo la presidenta del Cenal, esta actividad también se conoce como “la suelta de libros” para que no se queden encerrados ni presos en las biblioteca, para compartirlos.

Con esta entrega de libros uno de los objetivos era estimular a la ciudadanía a la práctica de compartir textos. “Nuestra misión es concienciar también acerca de la necesidad de la bibliodiversidad, complementar el debate que se ha dado todo el año con una acción concreta con el compartir de libros desde la intimidad de un lector a otro” desconocido, afirmó Valles.

Este acto -recalcó la servidora pública- no está completo hasta que alguien encuentra el libro, lo toma, lo hojea y se lo lleva para leerlo.

En el portal http://eldiab.org/ se puede obtener mayor información sobre el día Internacional sobre la Bibliodiversidad.

T/ Várvara Rangel Hill
F/ María Isabel Batista