Autoridades locales admiten temor para enfrentar situación de las tierras|Machiques: narcoparamilitarismo incontrolable

“Están engañando a Chávez”, denunció Yenitza Gutiérrez, con respecto al desempeño del Inti en la zona.
“Están engañando a Chávez”, denunció Yenitza Gutiérrez, con respecto al desempeño del Inti en la zona.

Alrededor de dos horas y media era el tiempo requerido para completar el recorrido desde Maracaibo para llegar a  hace unos años.

Actualmente es la misma distancia. Pero el tiempo se incrementó una hora por los reductores de velocidad coloMachiquescados improvisadamente en la carretera. Esos muros en la región zuliana los conocen como “policías acostados” y el objetivo fundamental aparente es proteger de los arrollamientos a los ciudadanos que habitan en los poblados esparcidos por la vía.

Otro de los posibles argumentos para colocar los reductores es el comercio informal. Decenas de jóvenes, e incluso niños, se colocan sobre “el policía” para vender café, merey o cualquier bisutería artesanal como el “viagra”, pequeños envoltorios con tajadas de mango inundadas de condimento.

Pero en toda esta situación existe un denominador común: los vendedores son excesivamente detallistas. Cuando venden uno de sus productos ellos miran al interior del vehículo con un inusual interés. Y cuando no logran captar un cliente también miran el vehículo con un inusual interés.

“Yo intuyo que hay algo detrás de las personas paradas sobre esos ‘policías acostados’”, declaró Vidal Prieto, actual alcalde del municipio Machiques de Perijá. “Algo me dice que no es normal esa situación”.

Prieto toda la vida ha vivido en Machiques. Incluso, en la actualidad tiene un despacho justamente al frente del sitio que cuando niño usó para vender empanadas. Ese conocimiento de la zona le permite saber una realidad ignorada por los visitantes: la penetración del narcoparamilitarismo.

Machiques es la capital del municipio Machiques de Perijá, una región geoestratégica de vital importancia al ser un territorio fronterizo con Colombia. Allí habitan alrededor de 150 mil personas.

Esta localidad, al estar situada al pie de la Sierra de Perijá, facilita la entrada de los paramilitares colombianos. “Es la puerta para los paramilitares y el narcotráfico”, admite Prieto.

Miles de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana han sido desplegados por las casi 300 mil hectáreas de extensión de la Sierra de Perijá. Se han obtenido “buenos resultados”, dice Prieto. Pero la puerta no se les ha cerrado a los paracos.

Treinta y cinco grados a la sombra

La Plaza Bolívar de Machiques es una copia de los miles de pueblos venezolanos. La imponente estatua de El Libertador se une al templo católico y, alrededor, se sitúan los pobladores y un contingente de vendedores informales.

Allí se conversa de todo en medio de una temperatura que puede sobrepasar los 35 grados centígrados. No obstante, nadie menciona nada respecto a las mafias que se adueñan de la cotidianidad del perijanero. “Es una verdad que todos conocen, pero que nadie menciona”, declaró Prieto.

Por las calles se puede observar un buen número de motorizados, personas en bicicletas y, lógicamente, vehículos lujosos que se detienen en las esquinas a conversar con pobladores.

Los efectivos policiales observan todo y simulan a los colegas acostados. Es mejor así. “Tengo desconfianza en el 60 por ciento de los policías locales”, dijo el alcalde. “Nosotros necesitamos una nueva policía”.

Titularidad de tierras

Otras de las luchas locales es la titularidad de las tierras. El Gobierno Bolivariano inició desde hace años una guerra contra los latifundistas a través del Ministerio del Poder Popular para la Agricultura y Tierra y mediante el Instituto Nacional de Tierras (Inti).

En Machiques han surgido duras críticas contra este proceso de socialización de tierras. Actualmente unas 22 cooperativas tienen tomadas las instalaciones del Inti desde el pasado 14 de diciembre y denuncian negociaciones entre funcionarios de esa institución y los ganaderos.

“Están engañando a Chávez”, denunció Yenitza Gutiérrez, una de las tomistas. “A mí me entregaron la titularidad y después nos sacaron porque llegó una comunicación desde Caracas”, agregó.

Casi 200 hectáreas que en primera instancia pertenecieron a Gutiérrez y a otros campesinos y campesinas, fueron entregadas a la Agropecuaria Amapora.

“El Inti de Machiques es un desastre”, denunció el alcalde. “Allí hay de todo”, agregó.

Los campesinos criticaron que la gestión de la alcaldía haya sido nula para mediar en la situación. “El alcalde no nos ayuda en nada”, precisó José Valero.

“Aquí no se hace nada por miedo”, admitió Prieto. “En realidad, ellos (los campesinos y campesinas) tienen más fuerza que yo para solucionar todo”.

Esa fuerza mencionada por el alcalde se debilita ante los innumerables desalojos de los campesinos y campesinas, en su mayoría indígenas. “Nos han detenido por defender nuestros derechos”, expresó Alberto Villalobos.

El Correo del Orinoco hizo múltiples esfuerzos por conseguir la versión del Inti Machiques, pero su director no respondió el llamado.

Gadema sabotea producción

A las mafias de narcoparamilitares se le suman otros grupos de poder: los ganaderos de Machiques (Gadema).

Gadema es una organización vinculada con los grupos irregulares de extrema derecha que se adueñaron de la región. Su principal objetivo es desestabilizar la zona y lo están logrando.

La Empresa Láctea Socialista de Machiques tiene la capacidad de producir un millón 200 mil litros de leche, pero actualmente apenas genera entre 100 y 200 mil litros.

La falta de materia prima impide una mayor producción lechera. Se estiman que unos 500 mil litros son llevados diariamente al Táchira para ser procesados por empresas del sector privado. Esto motivó al alcalde a cobrar próximamente un impuesto por la leche que sale del municipio.

T y F/Arlequín Aguillón
Machiques de Perijá