El Gobierno de Mauricio Macri se apresta a dictar un decreto con 10 medidas con que pretende reducir los gastos del Estado. Entre los recortes destaca el de congelar el ingreso de los funcionarios hasta pocos días después de finalizar el mandato del presidente, el 31 de diciembre de 2019, ha informado este viernes el diario local Clarín.
Con este plan de ajuste, que forma parte del plan oficial para bajar el déficit fiscal e involucra a 7 000 empleados públicos, el Ejecutivo de Macri busca reducir este año los gastos en 20 408 millones de dólares estadounidenses.
En la práctica, el decreto también contempla que no habrá nuevas plazas ni reemplazos de personal en los ministerios ni en otros organismos estatales.
El congelamiento de salarios comenzará a regir de inmediato, tras publicar el Gobierno el decreto en el Boletín Oficial, lo que podría ocurrir entre este viernes y principios de la semana que viene, según fuentes oficiales.
La Administración de Macri se está enfrentando a masivas protestas contra sus polémicas medidas, como los despidos de funcionarios y el aumento de las tarifas de luz, gas y agua, entre otras.
Debido a la política del presidente, la economía argentina está viviendo una situación alarmante con grandes problemas como una tasa de inflación que alcanza el 30 % anual, la depreciación de la moneda — el peso argentino se hundió el 35, 58 % en que va del año— y un descenso de más de 12 000 millones de dólares de las reservas monetarias.
El mandatario anunció el pasado 16 de mayo su decisión de ejecutar el ajuste fiscal exigido por el Fondo Monetario Internacional (FMI) después de que el Gobierno del país sudamericano solicitara un préstamo para resolver los mencionados problemas.
Sin embargo, varios partidos y grupos de legisladores argentinos denuncian que esa colaboración con el FMI significa “más endeudamiento, recortes de sueldos, de jubilaciones, privatizaciones, despidos en el sector público y el crecimiento de la tasa de pobreza”.