El gobierno del presidente de Argentina, Mauricio Macri, acaba de habilitar un decreto mediante el cual los datos personales que registra la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) serán manejados por la Secretaría de la Comunicación Pública para propaganda oficial.
Calificado por toda la oposición como un escándalo y una ilegalidad, se denuncia que esta secretaría podrá utilizar información de Anses para mejorar el impacto de su aparato de propaganda, empleando los datos personales que figuran en ese organismo.
Este decreto ha provocado una fuerte reacción opositora, porque abre la posibilidad de utilizar los datos para tareas de espionaje, invadiendo la privacidad y confidencialidad de más de 32 millones de argentinos registrados allí, pues la Anses remitirá a la secretaría periódicamente la información existente en sus bases de datos.
De esta forma el gobierno del derechista Macri puede utilizar esa información para su maquinaria propagandística, pues la base de datos es una herramienta elemental para conocer a la población y armar campañas en busca de una nueva victoria electoral.
La base de datos de Anses tiene todos los detalles sobre la población, como la composición del núcleo familiar, los ingresos y la vivienda de los beneficiarios de todos los planes sociales, las jubilaciones y las pensiones que paga el Estado, señala el medio en la Red Cubadebate.
Beatriz Busaniche, responsable de la Fundación Vía Libre que trabaja por la transparencia y seguridad de los datos personales relacionados con nuevas tecnologías, calificó el hecho de escandaloso e indignante. «Es una vergüenza que se vulneren así los derechos constitucionales de cada ciudadano», dijo en una entrevista con Infobae TV.