Un nuevo atentado con drones pretendía ejecutarse contra el presidente de la República, Nicolás Maduro, durante la conmemoración del Bicentenario de la Batalla de Carabobo, ocurrida el 24 de junio.
«Tenían preparado otro atentado contra mí, otro atentado con drones (…) Lo disipamos, lo tumbamos, lo neutralizamos», enfatizó el Jefe de Estado durante un encuentro con la Comisión Especial de Diálogo, Paz y Reconciliación de la Asamblea Nacional (AN).
Al recalcar que «es primera vez que lo digo», detalló que las investigaciones respectivas están en curso para determinar «quien movió todo».
Desde el Palacio de Miraflores, ubicado en Caracas, explicó que sectores extremistas «tenían preparado un atentado desesperado el 5 de julio en pleno desarrollo del desfile cívico-militar».
Este domingo, el Dignatario reiteró que la ultraderecha venezolana preparó, armó y financió a las estructuras criminales operantes en la Cota 905, como parte de una estrategia sediciosa que pretendía «generar una insurrección armada desde los barrios, disparar la violencia y desencadenar una guerra civil entre venezolanos».
«Eran grupos de delincuentes haciendo acciones terroristas contra el pueblo de Venezuela, articulados con la derecha golpista», sentenció.
A través de la Operación Gran Cacique Indio Guaicaipuro, desplegada el jueves 8 de julio, se logró la liberación de los corredores de Coche, El Valle, El Cementerio, Camposanto, Cota 905 y La Vega.
La actuación de 120 comandos de fuerzas combinadas, integradas por diferentes organismos de seguridad del Estado, permitió neutralizar a 22 delincuentes, incautar armamento y detener a tres paramilitares colombianos.